Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Fantasía de Puck

Antonio Machado

El hada pequeñita

de las piedras preciosas

que vive en un coral

busca al gnomo que habita

la corteza rugosa

de un antiguo nogal.

 

Y, juntos, de la mano

para hacer travesuras,

aquella noche van,

como hermana y hermano,

por las sendas oscuras

de la selva ideal…

 

Detrás va su cortejo

de dudas y sospechas…

Y una marcha triunfal

saluda al crimen, viejo

que ruge y canta endechas

con su voz de puñal.

 

Van los presentimientos

junto a las intenciones…

Con los recuerdos van

los malos pensamientos,

las locas tentaciones

ahogadas al brotar.

 

Todo lo que hay de sueños

de otra vida perdido;

lo que pasó o vendrá.

Vagas curvas de ensueños:

lo que casi no ha sido…,

lo que tal vez será…

 

Va, callado, cruzando

el cortejo discreto

por la selva ideal…

¡Viene el día temblando…;

va a romper el secreto

la aurora al despuntar!…

 

Mas sólo vio, al mostrarse,

una burbuja sobre

las olas del mar…

Y una cara borrarse

en la corteza pobre

del antiguo nogal.

 

La copla

Hasta que el pueblo las canta,

las coplas, coplas no son,

y cuando las canta el pueblo,

ya nadie sabe el autor.

 

Tal es la gloria, Guillén,

de los que escriben cantares:

oír decir a la gente

que no los ha escrito nadie.

 

Procura tú que tus coplas

vayan al pueblo a parar,

aunque dejen de ser tuyas

para ser de los demás.

 

Que, al fundir el corazón

en el alma popular,

lo que se pierde de nombre

se gana de eternidad.


Más del autor
Poesía de la Paz
Poesía de la Paz
Preludio
Preludio
Indagación
Indagación