¿Las lluvias son buenas o malas?

La época de lluvias representa una paradoja para muchos. Por un lado, el agua es una bendición y muy esperada después de una larga época de sequía. Por otro lado, después de unos días de lluvia es un tormento y hasta una pesadilla porque ocasiona inundaciones o calles que se transforman temporalmente en ríos que impiden el quehacer diario. El manejo de aguas es un sistema importante que se debe incluir permanentemente en la política local y nacional.

Las condiciones meteorológicas están cambiando en diferentes partes del mundo. Épocas de sequía y lluvia están tornándose más prolongadas o cortas que en el pasado. Las consecuencias de esto se pueden ver en aspectos de salud, de economía y poblacional. Los tres aspectos están estrechamente interrelacionados ya que si hay sequía o lluvias extremas, los cultivos se arruinan y sobresale la inseguridad alimentaria, sea por las menores cantidades producidas o por los precios aumentados para compensar la perdida en la producción. La salud se ve afectada por la inseguridad alimentaria pero también por los efectos climáticos al estar expuestos a nuevos tipos de enfermedades que las diferentes temperaturas traen, por ejemplo, en la época de lluvias, muchos canales de aguas servidas se inundan y expone a la población a riesgos de contagio de diferentes enfermedades. Pero también las lluvias pueden ocasionar desplazamiento de tierra lo que también atenta contra la salud y bienestar de la población en múltiples formas. Una de ellas puede ser el acceso a los centros de salud o que los servicios básicos se cortan durante estas inundaciones. Pero también la fragilidad de continuar con sus actividades económicas y sociales diarias.

Muchos países que tienen un buen manejo de las aguas podrían ser el ejemplo a seguir para incluir en las acciones de los gobiernos. Los Países Bajos por ejemplo tiene largos periodos de lluvia y los ríos tienen diques de verano (para las épocas de menor lluvia) y de invierno (para las épocas de mayor lluvia). Durante las intensas lluvias que pueden durar meses los diques de invierno pueden llenarse sin afectar a la población. Por otro lado, muchos lugares dentro de los barrios tienen canales y lagunas para manejar los niveles de agua en los ríos. Estos se benefician de agua durante las lluvias, lo que beneficia a que también los diferentes barrios de una ciudad tengan numerosos lugares con lagunas y canales que mantienen un medio ambiente verde y apto para los habitantes y animales.

El buen manejo de aguas hace que la población tenga una mejor sensación de la época de lluvias. Las personas pueden ver que la naturaleza, los animales y los arboles se benefician de las lluvias. También pueden percibir que las lagunas y espacios verdes son necesarios y que requieren intensas lluvias para mantenerse. Y al mismo tiempo, las intensas lluvias no perjudican el quehacer diario a la población porque los gobiernos planificaron bien el aprovechamiento y manejo de aguas en las ciudades.


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