Bolivia, el agua y el apoyo de la UE

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua comenzó este 22 de marzo. La fecha sirve para que todo el mundo recuerde la importancia de este recurso para la vida. Sin agua simplemente no existimos.

El agua es un requisito para alcanzar la salud y prosperidad de las personas y el planeta. Por ello es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el crecimiento demográfico, así como décadas de gestión no siempre responsable en el manejo del agua y la contaminación, han puesto a los recursos hídricos mundiales bajo una inmensa presión.

Se calcula que casi la mitad de la población mundial sufrirá de algún nivel de estrés hídrico de aquí a 2030. Y a esto se suma el hecho de que, en todo el mundo, 2.200 millones de personas siguen sin tener acceso al agua potable, mientras que más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a un saneamiento adecuado. La salud del planeta está en juego, en particular la de los grupos y países más vulnerables.

Desde la Unión Europea vemos que este momento es clave para avanzar en una toma de conciencia y decisiones conjuntas.

La Conferencia de NN.UU. sobre el Agua está co-presidida por los Países Bajos y Tayikistán, y cuenta con la participación de numerosos Jefes de Estado y de Gobierno. Está clara la preocupación global por encontrar soluciones conjuntas al acceso y manejo del agua en el mundo.

En este sentido, la Unión Europea se une a las naciones que piensan que deben tomarse acciones inmediatas. Contamos con un marco jurídico y político muy avanzado en materia de agua, sobre todo en calidad del agua, y somos, junto a nuestros Estados miembros, uno de los principales donantes internacionales en temas de desarrollo relacionados con agua, saneamiento y asistencia humanitaria.

Así, venimos trabajando en el país, en apoyo al gobierno boliviano y sus planes de desarrollo y gestión responsable del agua y saneamiento básico. En los últimos cinco años la UE ha apoyado a Bolivia para garantizar el acceso a agua potable a más de 40.000 habitantes en distintas áreas urbanas del país, proporcionado saneamiento para 70.000 personas, 200 unidades educativas y centros de salud en el área rural dispersa. Hemos apoyado también la capacitación de cerca de más de 140 gobiernos municipales en tecnologías de agua, saneamiento e higiene.

En suma, para el periodo comprendido entre 2017 y 2024, la UE está movilizando cerca de 70 millones de euros en donaciones para garantizar el acceso a agua segura a miles de bolivianos, en especial a aquellos en las situaciones vulnerables.

Seguimos trabajando juntos en Bolivia, con agendas compartidas y objetivos comunes. Deseamos, al igual que los gobernantes de este país, un acceso universal, seguro y al alcance de todos. Lo vamos a lograr.