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La importancia del juego en la educación

El juego, una palabra que al solo mencionar detona emociones y sentimientos inimaginables, que despierta la creatividad, la imaginación, el juego nos transporta a un mundo donde todo es posible, donde no hay límites, donde grandes y pequeños interactúan alegremente, el juego es la vida al segundo mundo.

Es fundamental reconocer el juego como el desarrollo y la evolución del conocimiento, por ende, la educación establece su verdadero valor pedagógico, para comprender mejor los aspectos del juego y donde se facilita el desarrollo de habilidades físicas, lenguaje y habla, destrezas sociales, inteligencia racional, emocional y la autoestima al compartir sentimientos con otros que imparten su emoción en el juego.

El juego en el desarrollo del ser humano ha permitido transformar los patrones de comportamiento del niño o niña, según Piaget destaca el gran valor de esta actividad en la construcción del ser humano tanto en lo cognitivo, moral y desde la parte emocional comprende el amor al mundo, los símbolos y reglas que marcaran su experiencia, despertando así la creatividad.

Es tan fundamental que en el ámbito educativo tomemos en cuenta al juego como una estrategia para promover momentos de aprendizaje. Cada niño o niña es un mundo con ganas de ser atendido, pero su aprendizaje debe ser de manera individualizada y cooperativa con el resto de sus compañeros despertando su creatividad no solo con juegos lúdicos, sino cognitivos, lingüísticos de interacción social y emocional, donde habrá desgaste de energía física y evolución cognitiva.

El juego es un patrón de aprendizaje para fortalecer capacidades y habilidades, siendo este el lenguaje principal de los niños, puesto que expresan sus deseos, fantasías, temores y conflictos simbólicos. El juego de los niños siempre tiene sentido y refleja una percepción de sí mismos, de otras personas y del mundo que les rodea, por ende, el juego refleja su pasado, presente y futuro.


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