Equilibrio inestable en Tarija

La tierra dio la vuelta al sol y ya tenemos un año de gestión de la gobernación y la asamblea departamental, según Fundación Jubileo la gobernación de Tarija este 2022 sigue teniendo el segundo mayor presupuesto entre las gobernaciones del país solo por debajo de la gobernación de Santa Cruz, sin embargo, como ya dijimos el discurso del “ajuste necesario” hizo carne en el sentido común.

Fuera de esta discursiva hegemónica, la realidad tiene una ruta imparable de agotamiento del sistema político y sus formas para reproducir el poder de la elite que se constituye históricamente en desmedro de grupos sociales con características populares, provincianas y campesinas que son la mayoría de la población del departamento.

Este imparable agotamiento, se debe a la evidente falta de dinero en los bolsillos de estas mayorías, que vieron en un par de años hundirse sus sueños y que no encuentran respuestas desde el poder, en este contexto, se va clarificando su horizonte político ya que su realidad económica sobrepasa al discurso hegemónico.

Es así, que cada vez es más constante la movilización y mayor el rechazo en contra de la elite gobernante, ahí están las movilizaciones de los trabajadores del ex SEDECA, pero también los gritos de cambio en la universidad estatal. Es así que el encargado natural de poder acumular toda esta fuerza social tendría que ser el partido que representa los intereses de estos grupos mayoritarios, que no es otro que el MAS Tarija, sin embargo, algo esta ocurriendo que esto no se materializa, de igual manera debo puntualizar que las siguientes líneas son solo válidas para el contexto tarijeño.

Dentro de la teoría gramsciana se denomina equilibrio inestable, al momento donde la masa se encuentra en proceso de organización y empieza a predisponerse a salir de su cotidianidad para interpelar al poder, esta masa puede llegar a tener un devenir revolucionario o conservador fascista, este equilibrio inestable, también tendrá que tener un partido que pueda actuar de catalizador de este momento pero que no lo puede conseguir por distintas razones, además en el contexto debe existir un gobierno desprestigiado.

Una aproximación para responder a este hecho es que el MAS Tarija se encuentra en una batalla interna que lo tiene anquilosado, impedido de las calles que nutren su fuerza, además de estar huérfano de un discurso contra hegemónico que sea potable y donde el pragmatismo prima en contra posición de lo ideológico y programático, como es el caso de las alianzas anti natura para la elección de la nueva directiva de la asamblea departamental.

Ante este hecho social también, la elite puede tomar la decisión de radicalizarse para cooptar estos sectores mayoritarios de la población no se puede olvidar que en la gobernación de Tarija cuestionada desde la cotidianidad por el incumplimiento de las propuestas electorales del gobernador se encuentran grupos más radicales entre los que se cuenta a Camino al Cambio agrupación aliada en la elección de 2020 de Creemos, además de la versión local del grupo fascista español VOX con el mismo nombre en nuestra ciudad.

Las masas se encuentran en proceso de organización y radicalización, movilizadas parcialmente, aunque aún muy atomizadas porque eso es lo que le conviene al poder. El MAS Tarija puede avanzar a posiciones de mayor avanzada en lo regional que le permita diferenciarse discursivamente de forma clara a los otros partidos del medio, puede ser desde el ambientalismo, feminismo, internacionalismo, etc. Sin perder eso si su esencia ideológica pues estas luchas en el mundo son y serán siempre de la izquierda.


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