Lucha de poderes y salud

Nuestras actividades diarias están llenas de estrés y sabemos que el estrés es malo para la salud. ¿Cómo el estrés prolongado puede afectar a nuestra salud? El estrés es la forma cómo el cerebro y el cuerpo responden a cualquier demanda que puede alterar los sistemas inmunológico, digestivo, cardiovascular, del sueño y reproductivo. Con el tiempo, se pueden presentar enfermedades como las cardíacas, presión arterial alta, diabetes y otras enfermedades incluidos trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.

Lo más racional es evitar el estrés, pero si observamos un día entero en nuestra vida, nosotros somo los causantes y o los recipientes del estrés. Encontrar un parqueo en la calle que recientemente prohíbe el parqueo sin crear parqueos públicos disponibles en la zona. Tratar de cruzar la calle en rojo cuando los coches no están obligados a respetar el rojo. Esperar que alguien respete un contrato cuando ya has pagado y el sistema legal tiene formas rápidas de arreglar esto. Hacer trámites en una institución pública sin tener “problemas o nuevos requisitos” para que des una gratificación monetaria o para que ruegues al personal que te hace sentir miserable al no realizar sus obligaciones. Tratar de respetar las reglas de convivencia en un edificio. Tratemos de respetar las normas escritas y no-escritas para hacer de nuestra vida diaria y la vida de los demás, una vida tranquila. Muchos lo sufren a diario y ejercen estrés en otros sin advertirlo. ¡Esto debe cambiar!  

El estrés reduce el nivel de salud y un nivel de salud bajo reduce la productividad de las personas. No es necesario indicar, que una baja productividad reduce la ganancia de la economía del país y esto nos mantiene en un “país en vías de desarrollo” con gente enferma por estrés. Para mejorar nuestra salud y la salud de la sociedad, es importante elaborar procedimientos en el sistema organizacional que tomen en cuenta la buena atención al ciudadano, cliente, paciente, etc. El uso de la tecnología ayuda, pero también un mejor trato humano con reglas no siempre escritas. El estrés como un aspecto clave, es vital para mejorar esta atención que muchas veces pasa desapercibida. Este aspecto también puede ser parte de la responsabilidad organizacional o también como organización de procesos responsables.

¿Queremos mejorar la salud? Se puede comenzar por las pequeñas cosas del día a día y sin necesidad de sopesar quien tiene más poder para estresar innecesariamente al otro. Nuestro rol como individuos o como organización (empresa) cuenta mucho en la salud de los demás. Seamos responsables.

* PhD en economía internacional


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