La devolución de aportes de las AFP´S: una bomba de tiempo…

La manifestación más clara de los efectos del coronavirus en nuestra paupérrima economía nacional, se manifiesta en el crecimiento de la actividad informal, acrecentando el nivel de desempleo que sobrepasa los dos dígitos, por lo que una de las opciones para salir de la crisis se encuentra en una adecuada ley de devolución de los aportes que los trabajadores tienen en las AFP’s que podría alcanzar a alrededor de 1,5 millones de trabajadores.

Entre los efectos de la devolución total y/o parcial de los aportes, destaca la posible inyección de recursos líquidos a la economía, generando la posibilidad de incrementar la demanda agregada y con ello, la oferta de bienes y servicios producidos en Bolivia, siempre y cuando tengan la adecuada orientación; caso contrario, significaría mayor drenaje de divisas vía contrabando a los países vecinos como está sucediendo en la actualidad.

Lamentablemente el Gobierno no tiene soporte fiscal para devolver los importes de las letras y bonos que el TGN ha colocado en las operaciones de mercado abiertas y más aún cuando en esta gestión tiene presupuestado colocar $us 3.000 millones según el PGE, destinados a financiar el gasto público.

La devolución de los aportes fue una oferta electoral del presidente Luis Arce Catacora que se tradujo en un Proyecto de Ley que, en la actualidad, duerme en la Comisión de Planificación, Política, Economía y Finanzas de la Cámara de Diputados; debido fundamentalmente, a una inadecuada visión de la problemática y con una clara muestra de discriminación prohibida por la Constitución Política del Estado.

No podemos esperar más como país para dar solución parcial a los miles de ciudadanos que se encuentran sin fuente laboral y ven en la devolución de sus aportes, una alternativa de solución coyuntural a su magra situación económica y, en su caso, a iniciar algún emprendimiento para solventar los gastos que requieren las familias a lo largo y ancho del país.

La crisis sanitaria y económica genera la necesidad de contar con la devolución de los aportes como ya lo hizo Chile y Perú. En efecto, el Congreso del Perú, aprobó con un criterio razonable la devolución de hasta el 100% de los aportes de las personas mayores a 55 años y que no cumplieron con los 20 años de aportes. En el caso de Chile, el Congreso aprobó el retiro de hasta el 10%, estableciendo un rango de $us 1.300 a $us 5.200 por persona.

Por supuesto que cada país tiene sus propias características y posibilidades de tomar este tipo de decisiones; lamentablemente el nuestro ha despilfarrado gran parte de los recursos financieros que la exportación de materias primas lo ha permitido en la época del boom de los precios en el mercado internacional y hoy nos encontramos en una situación complicada que tiene atados de pies y manos al gobierno.

Pero, paradójicamente, el gobierno se dio el lujo de devolver $us 327 millones del FMI que había otorgado con una tasa de interés sustancialmente menor que el promedio de los préstamos. En efecto, la tasa de interés de dicho préstamo era del 1,05% anual, en tanto que el promedio de los préstamos multilaterales alcanza al 3% y la bilateral al 2,3% anual (BCB, Informe de Política Monetaria). Un dato más, el gobierno de China nos otorga préstamos con una tasa de interés del 2,6% anual.

De continuar postergando el tratamiento de este Proyecto de Ley de Devolución de Aportes en las AFP´s, el gobierno corre el riesgo de enfrentarse ante una bomba de tiempo que en campaña política se ha gestado en todos los confines del país, pues el hambre y la falta de fuentes de trabajo pende sobre el gobierno como una espada de Damocles que pende de un hilo ante la indolencia e indiferencia del Estado.

 

* Diputado por el departamento de Tarija


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