Buscando aprendizajes plenos

La Universidad  Carnegie Mellon (EEUU) hizo un estudio en el que analizó los ciclos de atención y pausas de 50 clases de educación escolar y encontró que la atención es de 15 minutos; por ello, estos investigadores recomiendan que las clases se organicen en bloques de un cuarto de hora de duración. (EDUCACIÓN 3.0).

Para este estudio eligieron distintos centros educativos y de distintas condiciones económicas, y encontraron que el porcentaje de desconexión de los alumnos es de más del 25%, de la jornada escolar; por lo que, se recomienda trabajar en bloques de 15 minutos y que en cada bloque se lleve a cabo un tema diferente para que los alumnos mantengan la atención.

Además, sugieren crear/fomentar espacios educativos más dinámicos, lo que se puede dar, si los docentes ponen en la pared gráficos/carteles, imprescindibles, que centren la atención en lo más esencial que se quisiera aprender.

Para lograr una buena predisposición a aprender, hay que elevar a lo máximo posible la atención del estudiante, lo que se lograría ventajosamente usando el humor, ejemplos de la vida real de los estudiantes, imágenes visuales, actividades escénicas, actividades de aprendizaje simulado, audios, videos etc.

Ahora que el protocolo maestro-alumno y viceversa no puede ser cara a cara sino por intermedio de algún instrumento tecnológico (celular, computadora, módulo/cartilla/texto, video, radio, casete, televisión, internet, etc.) según sea la posibilidad en cada medio, están surgiendo muchas sugerencias técnicas a tomar en cuenta para cuidar de la salud integral del estudiante, como por contar con un ambiente de aprendizaje benigno, agradable y que inspire e inste/incite a actuar con alegría, con gusto, con entusiasmo; libre de amargura, de tristeza, de ser humillado o ser tratado autoritaria y sentenciosamente.

Hacer el esfuerzo porque como predisposición intelectual de padres e hijos/estudiantes organicen un sitio en el que desarrolle su proceso de aprendizaje, bajo la motivación, orientación y guía del maestro y con el apoyo (si es necesario) de alguien de la familia/hogar; de modo que, el trabajo sea cooperativo. Este ambiente ayudará mucho al estudiante en el desarrollo de su personalidad, al contar con su cubículo y ser el jefe de oficina.

Los muebles deben ser de acuerdo con tu tamaño, de modo que al sentarse y trabajar en su escritorio se forme un ángulo recto entre el tórax/abdomen y sus piernas. Recordarle al estudiante que su cabeza no debe estar inclinada en sentido anterior ni posterior a la verticalidad del tórax/abdomen. Que la iluminación sea apropiada cuidando la vista; cuando el estudiante encuentre dificultad en su trabajo, auxiliarle/ayudarle con mucha amabilidad; no con gritos, ironía ni recriminándolo; evitemos que el estudiante/hijo corra el riesgo de perder su apego/interés por aprender, aprender, aprender, siempre.

El desafío actual es hacer, además, lo que no siempre hicimos en la educación tradicional: clases atractivas e interactivas, mediante el uso de diversos medios, modos, formas, y estrategias de aprendizaje. Si ahora, el protocolo maestro – alumno fincaría sólo en el uso de la computadora, por ejemplo, sería una seria amenaza contra la salud integral del estudiante y un motivo para que el estudiante perdiere el gusto, cariño, interés y el amor al estudio al aprendizaje continuo.

Los profesores que son el alma de la predisposición intelectual de la educación y los artífices de la creatividad, del ingenio, del optimismo, del positivismo y de la construcción del conocimiento, serán sin duda propulsores y reales triunfadores en primera línea, en esta obligada revolución educativa y, los padres deberán tomar en cuenta las palabras de Pepe Mojica “No le pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en el hogar”.

“La educación que es derecho y tarea de todos”, si todos jalamos para el mismo lado, todos lograremos lo que buscamos; par lo que, ocupemos nuestro tiempo, nuestra energía, nuestra creatividad, nuestro entusiasmo y entereza para hacer lo que hay que hacer y no para resistirnos, oponernos y dejar de hacer lo que debemos hacer, perjudicándonos todos.

¿Qué hacer donde hay 2 o más estudiantes y no se tiene los recursos económicos necesarios o a veces los padres no tienen ni trabajo?; Si El Estado se dice papá de todos, como tal, él y las autoridades en sus diferentes niveles, tienen la oportunidad de lucirse haciendo lo que deben hacer por ley, para toda persona, que por derecho le asiste: recibir educación en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural y sin discriminación, como reza el artículo 17 de la Constitución Política del Estado.

Los desafíos están planteados y felizmente, es admirable como todos los candidatos se pelean por ganar próximamente elecciones y ofrecen resolver todas la necesidades y problemas habidos y por haber; por lo que, no habrá que dudar que así lo harán y todo estará resuelto para ¡vivir bien!; aunque, existe el riego que, luego digan que recibieron un ente en quiebra y la plata no alcanza, sino, para pagarse sus sueldos y sus viáticos, que es lo más importante.


Más del autor