Feliz navidad, prospero año nuevo, paz y felicidad

NAVIDAD o nacimiento, se originan con el advenimiento del niño Jesús al mundo y, su llegada trajo esperanza, visión de prosperidad, paz y felicidad para los hombres/mujeres, precisamente, del mundo,

El eximio pensador Miguel Ángel Cornejo, en su conferencia del Punta del Este – Uruguay 2005 en su conferencia de Educación Integral expresa que es la educación biológica, emocional y espiritual del hombre (genérico); por cuanto se debe educar para la prosperidad (del cuerpo), parala paz (del alma) y para la felicidad (del espíritu), pero cuando refiere a los 1 mil años de fracaso de la educción, denota que solo se educa para la prosperidad; es decir para tener plata, para tener fortunas, para ser autosuficiente; pero, no para construir paz con el buen manejo de las emociones; menos, construir la felicidad, por la fortaleza de espíritu que debemos tener, para vivir bien.

 De esta manera queda demostrado que la prosperidad, la paz y la felicidad, no es simplemente deseos; sino algo que debemos construir y para construir debemos saberlo hacer palmo a palmo, segundo a segundo a lo largo de toda la vida.

Sabiendo que los regalos pueden ser materiales, verbales, afectivos y ceremoniales y, además una costumbre/tradición navideña, no puedo alejarme del ´país que estuviere para hacer lo que viere´ y por eso escribo esta lectura con la que, si me lo permiten, abrazó muy fraternal y afectivamente a todos los que me honran compartiendo mis lecturas.

Con todo respeto solicito a quienes tan acertadamente conducen “El Diario El País” para agradecerles en esta Navidad y Año Nuevo por la cobertura; a las periodistas Natalia Seas y Danitza Montaño por su orientación; al Lic. José Antonio Salas Mercado por ser quien le da el toque final a cada tema; a los amables lectores de Tarija, del país y fuera de él, de los que decenas me hicieron saber su generosa aprobación un@s más veces otr@s por lo menos alguna vez, se tomaron el trabajo de aprobar algunos temas; a Cecilia Reyes Mantilla, (mi esposa) que siempre revisa el taipeo y me da sus sugerencias. ¡Que Dios los bendiga a todos!

Como podemos notar este es un árbol de personalidades que en la temporada debe mostrarse como el árbol de la integración de esfuerzos por la noble y más importante causa de una educación pública de calidad para tod@s y para toda la vida.

Pidamos al Todo Poderoso que les toque el corazón a los gobernantes de los diferentes estamentos (nacional, departamental, municipal y local) y que ilumine su mente para hacer posible que el primer derecho del ser humano (la educación), después del derecho a la vida, se aplique/cumpla como la acción más importante para la liberación del hombre/mujer boliviana, el cumplimiento de la igualdad de derechos y obligaciones, la unidad, que prorrumpirían el desarrollo integral de la nación. Una Bolivia libre del autoritarismo, del enfrentamiento innecesario, de la destrucción y por lo contrario plena de construcción   y el logro de un clima social de paz y felicidad; es lo que desearíamos como una feliz Navidad, feliz año nuevo con mucha paz y mucha prosperidad. 

Hagamos votos porque los gobernantes no retaceen la suprema importancia  de la educación y cumplan con la Ley de Leyes; que se pague el costo que vale un hecho/producto de calidad; que los profesores induzcan, orienten, faciliten, acompañen el proceso autónomo de aprendizaje, potenciando el razonamiento lógico en vez de la mera memorización que “es la inteligencia de los tontos” (Einstein); que se sustituya la tecnología ltp (lengua tiza y pizarrón) y se usen diversos medios tecnológicos existentes para que el aprendizaje también se potencialice, al aplicarse las diferentes formas de aprendizaje (las inteligencias múltiples); que se paguen salarios de excelencia para un desempeño también de excelencia docente; que los padres de familia sean en efecto los segundos profesores ya que los profesores son los segundos padres; que se fortalezca la educación individualizada; que la prensa apoye a optimizar el proceso educativo y que la sociedad en general apuntale una educación de calidad para todos y para toda la vida.

La educación que teníamos antes del COVID-19, el COVID-19 la mató; estamos obligados a dotarnos de una nueva manera de formación humana para ciudadanos del mundo y no de reservorios primitivos. Que no se diga que no se puede, ¡cómo pues Bolivia, un país tan pobre en todo!, siendo tan ricos en materias primas!; pues, si queremos dejar la pobreza hagamos educación de verdad y no nos hagamos que hacer, simplemente.

Dejemos de “guisar la olla de nuestras amarguras”, seamos conscientes que “es el hombre el que hace al mundo y no el mundo el que hace al hombre” (Celso Charuri) y que “no podemos formar una sociedad de oro con hombres de plomo, menos con hombres de barro”. Un fuerte abrazo.


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