¿Dinosaurios o flamencos?

Esta lectura se origina en el reciente conversatorio zoom que participé en Televisión Universitaria, Canal 9, en el misma me sentí muy feliz con la exposición del estudiante Carlos Churqui, un adolescente de 16 años, presidente de la Federación de Estudiantes de Secundaria de Tarija (F.E.S.T.).

En su exposición, manifestó:” La crisis de la educación no es a causa de la pandemia del COVID -19; porque es una crisis que ya viene desde varios años atrás y sólo que esta pandemia la desnudó. La educación, hasta antes de la pandemia era una enseñanza pasiva, memorística y que muchas veces nos aburre a los estudiantes. Por eso yo creo que debe haber un cambio”.

La Sra. Periodista le preguntó ¿Según usted que debe cambiar?  “Debe haber cambio radical”, contestó. ¿Que por ejemplo? Insistió la Sra. Conductora del programa. Por ejemplo, dijo: “en música se escribe y enseña el Himno Nacional, el Himno a Tarija todos los años; todos los años es lo mismo, cuando en ese tiempo podríamos estar aprendiendo otros temas. Considero que el Patriotismo va más allá de memorizar Himnos”. 

También dijo que: “en el gobierno anterior, cuando hubo una reunión nacional de profesores y padres de familia, convocada por el Ministerio de Educación; de distintos departamentos fueron un grupo de estudiantes a los que no se los dejó ingresar y consiguientemente los gastos y el viaje que hicieron, fue en vano”. No estuvieron presente los sujetos y objeto de la educación.

Desconcertado por lo que escuché en evento virtual, lo llamé para felicitarlo por su intervención, donde terminó de darme cátedra de cuánto, piensa, siente y hace este jovencísimo estudiante, este señor ejecutivo de la (F.E.S.T.).

Seguidamente me contó que él, siempre investiga en el Google y que en alguna lectura encontró la respuesta a: ¿por qué los dinosaurios habían desaparecido? y, que fue, porque no se adaptaron a las nuevas condiciones de vida que sucedió progresivamente, en el planeta tierra a partir de la lluvia de meteoritos. “El que no se adapta, muere”, dijo; así, me lo repitió “El que no se adapta, el que no cambia, muere”. En cambio, me informó/comentó que el flamenco, sí, supo adaptarse y ahí lo vemos hasta el día de hoy, más vivo que nunca.

Esta anécdota me sucedió justo el 3 de diciembre 2020, cuando yo cumplía 60 años de haber egresado de maestro rural, de la Normal Rural “Juan Misael Saracho” de Canasmoro; es una anécdota que una vez más me lleva a recordar y a reflexionar sobre la conferencia “Un crimen llamado educación con el cochabambino Jürgen Klarić”, a la que ya me referí en una lectura anterior.

En Google encontré estás letras del compositor Carlos Ramírez Giménez (Fuente: Musixmatch): Un crimen llamado educación invade las aulas sin pudor* Te vuelve cuadrado al actuar, te vuelve tarado al pensar *No importa qué escuela, pues el sistema es igual, persiste la corrupción a dónde vas *Un crimen llamado educación * Llegando hacia él podrás notar que no es culpa de   sólo uno * Gobierno y alumnos, profes y padres, todos tenemos la culpa * Te hago en mi canto una invitación para apoyar el cambio * Para mejorar el futuro por la juventud * La escuela no educa para nada el ser, te vuelve hacedor humano * Te quita la bella facultad de ver y te bloquea la conciencia * No importa qué escuela, pues el sistema es igual * Persiste la corrupción a dónde vas…

Toda la información que antecede, no puede menos que llegarnos hasta la médula, tocarnos la conciencia humana a todos, absolutamente a todos y salir por los fueros de la liberación del hombre y mujer, liberación del pensamiento, del sentimiento y de su actitud para ser libre de toda opresión, de todo enmascarado artificio. 

Primero que nada, liberémonos del tremendo dolor que provoca la ignorancia letrada; las tinieblas, triste y cruel obscuridad en la que vive la persona iletrada, la persona limitada del acceso a la libertad en el amplio espectro de la comunicación, necesaria para generar una vida digna.

En este contexto, no podemos negar cuán acertadas son las conclusiones a las que llegó La NASA, (1917) en su estudio de genios y que dice: “Podríamos cerrar esto diciendo que educar gente creativa e inteligente no es conveniente para los que quieren dominar el mundo, ellos necesitan callarlos mentalmente y para eso utilizan un sistema educativo simple, y orientado a apagar la creatividad de las personas; no les enseñan para crear, les enseñan para obedecer”. 

Es muy notoria la característica autocrática en la administración de las instituciones educativas; es notorio, también, el rol enseñante del profesor y con ello, la imposibilidad de la aplicación de nuevas corrientes de construcción autónoma del conocimiento, que evitaría la mera transferencia de saberes ajenos que los estudiantes deben memorizarlos como propios, lo que anula, tristemente, la creatividad.

El título de la presente lectura me lleva a terminarla preguntándonos que preferiríamos ser: ¿Dinosaurios o flamencos? La decisión está en nosotros porque el futuro que nos amenaza ni si quiera es que seguiremos zapateando donde estamos: en salud, economía, desarrollo y vida digna; sino que, estaremos cada vez peor y peor, sin esperanza alguna.

Cuanto me informó el estudiante Carlos Churqui, que sea una incitación a todos los amables lectores, a saber, la verdad respecto a los dinosaurios y a los flamencos.


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