Urge implementar un paradigma educativo “neuropedagógico constructivo” 2/2

Esta lectura es continuación de la primera maqueta literal de la idea que, desde hacen 6 años, que se realizó El I Foro “Educación de Calidad Para Todos de 0 a Siempre” realizado en la ciudad de Tarija, en el patio del Cabildo, el 26 de junio 2015.

Este Foro contó con la honrosa asistencia de conferencistas internacionales como el filósofo Bernardo Toro (colombiano) y el Lic. Sergio Von Vacano (especialista en educación Inicial de Plan Internacional); la presencia del Sub Gobernador Johnny Torrez Terso, el Director Departamental de Desarrollo Social Dr. Adel Vergara; el Director de Educación del Municipio de Cercado Prof. Luis Martinez; la Prof. Cira Flores, Presidente del Concejo Municipal y 230 participantes de diversas instituciones y estudiantes de la ciudad de Tarija.

Desde entonces hemos trabajado de manera constante; más, en este tiempo de pandemia, cuando tratamos de cubrir todos los flancos, con información, gestiones y acciones por todos los medios a nuestro escuálido alcance, hasta llegar a vislumbrar el modelo educativo que urge implementar en nuestra Bolivia; para, ojalá, despegar de una buena vez, hacia el destino que nos merecemos y que solo seremos nosotros los bolivianos que nos lo tenemos que dar, del modelo, del gusto y tamaño que autónomamente queramos.

En la nueva educación que nos debemos dotar, técnicamente, debe aplicarse el Constructivismo Neuropedagógico, mediante el potencial uso del cerebro; por considerar la fórmula más apropiada para desarrollar el conocimiento científico y la democracia social/política, a partir de la democracia plena que se aplicará en los protocolos de facilitación en la construcción del conocimiento, en los espacios de aprendizaje.

Al velarse por la autónoma forma de construcción del conocimiento científico, deberá vivirse eventos pedagógicos de amplia libertad, de autonomía y de ámbito democrático, concordante con el espíritu autonómico en la administración del Estado y sus Departamentos, Provincias, etc. que se dice que vivimos en Bolivia.

Los estudiantes del sistema regular, al concluir el abordaje y buena aplicación de sus planes de estudio (currículo), deben contar por lo menos con el dominio del 80% de la extensión temática, definida y abordada como carga cognitiva a contar, no sólo teóricamente, sino, con comprobación y demostración práctica y aplicativa, como producción misma del proceso educativo; del aprendizaje concreto.

Es fundamental que la educación sea de calidad, pública, para todas y para todos y para toda la vida; considerando que, con la clasificación que se tiene ahora de: educación fiscal, educación por convenio y educación privada; hay desigualdad y no existe equilibrio en el ejercicio pleno del derecho a la educación, para el universo de la población estudiantil. De no ser así, seguiríamos consolándonos como hasta ahora, al decir que todos venimos con las mismas posibilidades; pero, que no tenemos las mismas oportunidades, nada más.

 El fin de la educación debe ser formar personas cultas intelectual, académica y prácticamente, sin desmerecer la cultura ágrafa, para la construcción de una sociedad próspera, pacífica y revolucionaria – transformativa, por el bien colectivo.

La visión – misión de la educación debe ser: Ver en el tiempo, mujeres y hombres plenamente desarrollad@s en lo físico, intelectual, moral, social y espiritual y su misión: formar personas capaces, competentes, honestas, honradas y dignas; personalidades de bien y de gran nivel.

Basta ya de creer que el saber leer y escribir, a la vez que saber las cuatro operaciones fundamentales de Aritmética, es ser educado y más bien, darnos cuenta que son herramientas insuficientes para construir un saber pleno, digno de toda persona humana y útil al bien social en general.

Ya no es tiempo de ser educado para manejar la pala, el pico y el azadón; sino, para podernos instalar y manejar con solvencia en la era cibernética, como generaciones digitales; sacarle redito a la economía del conocimiento y ser capaces de conducirnos en un mundo de empatía, de respeto mutuo, de solidaridad activa, de resiliencia, de altruismo y en que todos aspiremos a ganar y ganar empáticamente (paradigma ganar-ganar), sin privilegios innecesarios e injustos.

Claro que sería bueno contar con la venia política; que podría darse si alguien o algunos se deciden a “hacer gestión por el bien de todos” y renuncian a pensar sólo en su llamado partido político o en su grupo, en su clase, en su color de piel, en su origen, en sus intereses particulares, etc. Esto debió ser o deberá ser una resultante de la educación y no de la adoctrinación o indoctrinación. “EDUQUEMONOS A FAVOR DE TODOS; EN CONTRA DE NADIE”.