Revocar o no revocar

El experimento se ha llevado adelante una sola vez en Bolivia y, paradójicamente, cuando no estaba vigente la nueva Constitución. Fue en 2008 mediante una Ley específica que convocó el referéndum para ratificar al presidente y a todos los subgobernadores. Morales se vino arriba y retó a...

El experimento se ha llevado adelante una sola vez en Bolivia y, paradójicamente, cuando no estaba vigente la nueva Constitución. Fue en 2008 mediante una Ley específica que convocó el referéndum para ratificar al presidente y a todos los subgobernadores. Morales se vino arriba y retó a toda la oposición regional a someterse a la voluntad de las urnas como forma de romper un conflicto que se venía enquistando. Para que se llevara a cabo el oficialismo contó con la inestimable ayuda de la bancada de Podemos, liderada por Jorge Tuto Quiroga. Los analistas más buenitos consideran que el visto bueno de Tuto Quiroga fue una operación para reafirmar su liderazgo de la oposición cuestionado por los liderazgos de las regiones que se habían erigido en la verdadera alternativa al MAS de Evo Morales. Para otros fue simplemente el primero de los varios favores de Quiroga a Morales que le han permitido consolidar su liderazgo y sus dos tercios.El referéndum revocatorio ideado por el MAS le sirvió para tocar su techo en 2008. Morales obtuvo un 67,43 por ciento de apoyo. A partir de ahí la reforma constitucional y otras medidas fueron simplificándose. Por el lado de la oposición, Mario Cossío en Tarija, Rubén Costas en Santa Cruz y Mario Virreira en Potosí también salieron fortalecidos; el resto vio las orejas al lobo y Pepe Lucho en La Paz y Manfred Reyes Villa en Cochabamba tuvieron que dejar sus cargos y, poco después, poner pies en polvorosa.Eran tiempos de política gruesa. Desde entonces y ya con el paraguas de la Constitución y el instructivo del Tribunal Supremo Electoral, el asunto se ha vuelto mucho más descafeinado. El procedimiento ideado está hecho para que se fracase en el intento de revocar a cualquier autoridad, porque primero hay que recoger firmas abundantes, después validarlas y después ir a las ánforas después de una campaña que poco impacto tendría en el ciudadano común, ya de por sí hastiado de los políticos. Esa es la principal causa por la que no se han llevado adelante ninguno de los muchos intentos que cada año se cacarean.Un año más se han caído los anuncios contra el alcalde de Cercado, el Gobernador y alguna otra de las amenazas, pero en la actualidad, el Tribunal Electoral Departamental ha autorizado hasta 10 procesos revocatorios contra autoridades electas, principalmente del Chaco. En la lista se encuentran casi todas las autoridades conocidas, desde el alcalde de Villa Montes Omar Peñaranda, el de Yacuiba Ramiro Vallejos, los asambleístas departamentales más polémicos: Wilman Cardozo y Jorge Arias Soto y hasta el concejal de Yacuiba Mario Cavero. Es difícil que finalmente se formalice, pues deben recoger un buen número de firmas (más del 20 por ciento de la circunscripción por la que fueron electos) y en tiempo record para que realmente se instalen las ánforas, pero en cualquier caso, le dará de nuevo continuidad a la política chaqueña, que vive de la confrontación interna como nunca y que está a punto de frustrarse por el escaso recorrido de la Autonomía Regional llevada adelante con el amparo de leyes nacionales y bajo el ritmo marcado desde La Paz.En los próximos días se abre una nueva batalla que de seguro contribuirá a mantener en el candelero a los cuestionados asambleístas y alcaldes, pero de difícil manera se podrá calcular el impacto que tenga sobre la gestión. Es necesario que los revocatorios se asuman como un verdadero instrumento democrático y no solo una experiencia populista para ganar impacto mediático.


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