Mujeres y niñas víctimas de violaciones en el balance anual

Se trata precisamente de esas mujeres en Bolivia que fueron cruelmente violadas, agredidas y defenestradas en su dignidad son las que con su sufrimiento e inmolación de sus valores atenúan que otras mujeres sean violadas, agredidas y tratadas bajo un acoso físico y psicológico constantes....

Se trata precisamente de esas mujeres en Bolivia que fueron cruelmente violadas, agredidas y defenestradas en su dignidad son las que con su sufrimiento e inmolación de sus valores atenúan que otras mujeres sean violadas, agredidas y tratadas bajo un acoso físico y psicológico constantes. Estas mujeres en Bolivia han logrado que se introduzcan nuevas leyes de protección a la mujer y se penalicen sin demoras estos execrables ilícitos al ser más importante de la creación; estas mujeres tampoco han escrito libros con ediciones múltiples, son mujeres sencillas que protagonizan vidas sacrificadas y paradigmáticas que sirven invaluablemente a la sociedad; consecuentemente han realizado y realizan cosas extraordinarias, sería la explicación a los lectores de esta columna.2017 fue un año, en el cual han sido muchas las mujeres que han llenado las primeras páginas de la prensa y han abierto los informativos televisados con sus denuncias de los hombres que en algún momento las acosaron sexualmente, e incluso las violaron, se han decidido a denunciar el acoso, la violencia o la violación sufrida.Todavía hay mucho que hacer para proteger a la mujer en nuestro país, sobre todo a nivel legislativo, aunque es hidalgo reconocer que se ha avanzado algo, empero, no es suficiente, pues se deben incorporar al ordenamiento jurídico de nuestro país leyes similares como las concebidas por el parlamento alemán, por las cuales basta un no de la mujer para penalizar al agresor en un proceso sumarísimo y ejemplarizante; a nuestros los parlamentarios se les remunera con los impuestos de los ciudadanos para que cotidianamente realicen la labor intelectiva de análisis comparativo de las leyes de los países más avanzados en códigos de leyes para la protección efectiva de la mujer, y a través de ese análisis exegético y jurídico se podrán incorporar las leyes actualizadas con la dimensión del delito. Hoy con el incremento deplorable de los feminicidios y agresiones de diversa índole a la mujer la denuncia debe erigirse como el bastión fundamental para reducir este execrable índice de ilícitos a la mujer; pero para encauzar esa denuncia y su tratamiento sumarísimo se debe disponer de leyes modernas y en correspondencia a la gravedad del ilícito; sobre todo que los operadores de justicia estén impuestos de moralidad e incorruptible formación jurídica, pues lo que está impidiendo que se conozcan innumerables casos de feminicidios y agresiones graves es el temor a involucrarse con la denuncia en un ámbito de corrupción generalizada y en un tácito martirologio, en los cuales nada avanza procedimentalmente sin dinero y eso es corrupción, insertada en la mente de los juzgadores y averiguadores judiciales como una enfermedad endémica. Ahora al leer las estadísticas de los organismos policiales se constata el irrefrenable incremento de los feminicidios y agresiones leves y graves así como acoso físico y psicológico; estruja el corazón de los ciudadanos sensibles el número elevado de casos de esa tipología que no se denuncian, entonces, las estadísticas oficiales no corresponden a la realidad de los ilícitos contra la mujer.Después de analizar a nuestro país en esta lamentable situación de incremento ostensible del delito contra las mujeres, podemos citar algunas mujeres sencillas del extranjero que de igual manera han sufrido violaciones y abusos sexuales: trata de la francesa Henda Ayari, de 39 años, durante dos décadas salafista practicante escondida tras un niqab y hoy autora del libro “Me he liberado”, quien acusó el teólogo Tariq Ramadán de haberla violado; y de la ministra sueca de Asuntos Exteriores Wallström, de 63 años, víctima de abusos en su juventud, quien ha protagonizado la campaña que anima a las mujeres a denunciar el acoso sexual. La alemana Alice Schwarzer, de 75 años, una de las creadoras del Movimiento por la Liberación de las Mujeres, quien se dirigió a Donald Trump llamándole “viejo sexista” cuando le eligieron presidente de Estados Unidos, y otras más.

*Dr. Raúl Pino-Ichazo Terrazas, abogado y doctor honoris causa, autor del libro “LA MUJER”, en dos ediciones.


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