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Tumpa Pire: “Motete” Zamora y el palacio de la memoria

Para poner en práctica estas técnicas de memorización, Matteo recomendaba construir un “palacio de la memoria” constituido por miles de edificios, que a su vez englobaban conjuntos de salas y estancias formadas por minuciosos detalles. A cada concepto o conocimiento que quiera retener se...

Para poner en práctica estas técnicas de memorización, Matteo recomendaba construir un “palacio de la memoria” constituido por miles de edificios, que a su vez englobaban conjuntos de salas y estancias formadas por minuciosos detalles. A cada concepto o conocimiento que quiera retener se le debía asignar una imagen dentro del palacio, ubicada en una posición exacta.

La publicación del libro “Memorias Necesarias”, de Oscar Zamora Medinacelli (OZM), nos permite usar esa metáfora para explorar un vasto edificio, capaz de organizar tantas vivencias extraordinarias, sueños frustrados y experiencias diversas y únicas.El jesuita proponía tres opciones a la hora de crear esas construcciones mentales: 1) basarse en elementos reales: edificios, paisajes, etc; 2) inventar elementos totalmente ficticios que fueran producto de la imaginación y la fantasía (jardines inexistentes, “bunkers”, etc); 3) crear una mezcla de elementos reales e imaginarios que dan sentido y persistencia al relato con el que se deben asociar y al cual deben evocar.Esta antigua tradición occidental de adiestramiento de la memoria, a través de la colocación de imágenes en lugares precisos, se remonta al poeta griego Simónides y guió al jesuita a la elaboración de ocho poderosas imágenes, entre las que destacan: los guerreros; el apóstol sobre las aguas; los beneficios y los hombres de Sodoma.El palacio de la memoria de OZM tiene, como era de esperarse, cuartos a la izquierda de la puerta de entrada y una extensa y variopinta construcción a la derecha. Sin embargo, su libro no visita ésta última, la cual resulta olímpicamente ignorada, salvo en el episodio kafkiano en que el ex dictador Banzer, entonces su compañero de fórmula, le informa que Fidel, a través del panameño Omar Torrijos, le habría solicitado que interceda ante Pinochet para que libere al dirigente comunista Corvalán, poniendo como condición el exterminio del ELN (“…, dijo Banzer: la primera condición: que el Ejército de Liberación nacional ELN, organizado a finales de la década de los años sesenta influenciado por la presencia del “Che” en Bolivia, sea exterminado y sus militantes encarcelados o eliminados, tanto en Bolivia como en Chile”, pp 95).Sigamos a Mote en su recorrido por el ala izquierda, usando las imágenes propuestas por el genial jesuita:

Los guerreros.-En el primer cuarto, el “Che” y Motete ya tienen, luego de 14 horas de una fascinante conversación, cuatro “acuerdos” o coincidencias fundamentales: 1) la condena a la Unión Soviética; 2) una profunda admiración por la revolución china, por el heroico pueblo chino y por el camarada Mao; 3) la condena al revisionismo soviético y su caracterización como “oportunismo de derecha” contra el cual se deben construir los verdaderos partidos comunistas marxistas leninistas; 4) la reivindicación histórica de Stalin, en particular por su rol en la derrota del nazismo.A 100 años de la revolución rusa, a 50 años de la caída en combate del “Che” y a 53 años de la reunión relatada en el libro, podemos decir que esos “acuerdos” en realidad eran una extraña premonición. La URSS ya no existe y es evidente que el revisionismo dentro del PCUS abrió el camino para el desmantelamiento deliberado del sistema estatal soviético y el retroceso de la causa del socialismo. La revolución china continúa avanzando en el nuevo siglo y ha hecho de ése país la segunda economía más importante del planeta. En lo único en que ambos guerreros parecen haberse equivocado es en la reivindicación histórica del mas grande asesino serial de la historia y uno de los causantes del colapso del socialismo.

El apóstol sobre las aguas.-El segundo recinto contiene una enorme imagen de Fidel, regañando al Che y “forzándolo” a abandonar la vía armada para subordinarse a la burocracia reformista soviética y a su línea de “coexistencia pacífica”.¿Se trata acaso de un producto del afiebrado resentimiento que generó en OZM la “Introducción Necesaria” escrita por el líder cubano en el “Diario del Che en Bolivia” donde lo acusa de traicionar y abandonar la guerrilla a su suerte? Los encuentros y desencuentros con Monje y otros burócratas del PCB ocupan espacios menores en ese cuarto. En la pared del frente otras imágenes retratan el camino de la lucha revolucionaria de Motete, en particular el cuadro de la fundación del PC-ML, el 15 de abril de 1965, tiene una gran fuerza evocativa. Otros cuadros de menor significación en esta pared son:1. Motete y Ricardo (Secretario del “Che”) se encuentran providencialmente en La Paz. Ricardo no le informa de nada y, mas bien, “rápidamente” se aleja de la mano del dirigente histórico del PCB.2. Motete enclaustrado en “Puerto Pekín”3. Se abren las aguas turbulentas y el apóstol es tragado por ellas. El Che es derrotado y asesinado.4. La UCAPO y la breve continuación de la “guerra popular” con contenido maoísta.

Los hombres de Sodoma.-Matteo Ricci explica el episodio de Sodoma del siguiente modo: “La mayor parte de la gente se comporta bien en presencia de la bondad; pero permanecer puro y honrado en medio de hábitos contrarios a la naturaleza, eso verdaderamente exige un valor que rara vez se encuentra.”El esfuerzo que hace OZM en éste libro para denigrar y descalificar a Fidel como el verdadero traidor del Che y muñeco servil de los soviéticos no convence a nadie. Afirmar, por ejemplo, que Castro y los comunistas rusos pusieron al “Che” en Bolivia sólo para que lo mate la CIA, le quita valor a todos los elogios que el propio Mote hace del guerrillero heroico como hombre decidido a luchar con convicción y criterios propios por la revolución socialista.Finalmente, se trata de una lectura apasionante que retrata al “Motete” que tiene un lugar, sin duda, en la historia de las luchas sociales y políticas del pueblo trabajador boliviano. Ese es el Mote que admiramos y queremos, a pesar de nuestras profundas diferencias. Que otros visiten el resto del palacio de su memoria en busca de ambientes menos edificantes. Honor y gloria al militante revolucionario, al amigo incondicional y al hombre de bien que supo ser hasta el ultimo de sus días.


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