Un fondo de agua para Tarija
Pero el caso del agua es tan importante, que realmente merece la pena que hagamos un esfuerzo supremo para prevenirlo.Los ejemplos de La Paz (una ciudad rodeada de nevados, a diferencia de la nuestra) el año pasado y de Potosí en este, nos han mostrado en forma dramática como la escasez de...
Pero el caso del agua es tan importante, que realmente merece la pena que hagamos un esfuerzo supremo para prevenirlo.Los ejemplos de La Paz (una ciudad rodeada de nevados, a diferencia de la nuestra) el año pasado y de Potosí en este, nos han mostrado en forma dramática como la escasez de agua puede traducirse fácilmente en pobreza y desesperación. ¿Cuál la razón por la que el tema del agua cobra tanta gravedad?, por supuesto que tienen que ver factores globales, tales como el del calentamiento, pero sobre todo en nuestros países, la falta de una adecuada gestión y planificación. En Tarija, en la última etapa, se ha encarado con agresividad el uso de aguas subterráneas, lo que ha permitido en el corto plazo, no solo prevenir situaciones como las que se han dado en La Paz, sino superar periodos de escasez que eran crónicos en la ciudad. Esa política debemos verla como un acierto, aunque de manera global es insuficiente para solucionar la problemática del agua a largo plazo. Aparte del tema de la provisión quedan pendientes temas tan serios como el de la protección de fuentes y el estudio de los mecanismos de reproducción de su suministro, el de la distribución en campo y ciudad, (que en todo el valle central es completamente deficiente porque nuestros sistemas son anticuados y tienen innumerables perdidas), el de los sistemas de riego también anticuados y el de la falta de educación de la población que derrocha de manera cotidiana el líquido elemento. La idea que debemos tener clara es que no basta con extraer de manera más eficiente el agua (sobre todo además cuando no sabemos con cuanta contamos en los depósitos subterráneos, y cuando no conocemos sus mecanismos de provisión), sino que debemos asegurar la eficiencia de las fuentes y mejorar la forma en que le damos uso. Uno de los mayores problemas de la autonomía tarijeña, se encuentra en que ha sido capaz de crear burocracia, pero no de atacar la la raíz de los problemas y menos de solucionarlos.El caso del agua es ejemplar en este sentido: todas las instituciones hablan de ella, todas la declaran prioridad, pero las acciones que se toman no abordan el problema en toda su dimensión. Este tema se asemeja al del hijo, al que los padres reclaman y al que le dan regalitos el fin de semana para acallar su conciencia, pero del que no se responsabilizan en pagar la educación, salud y alimentación. Uno de las principales ausencias que tenemos en este terreno es la de la dispersión institucional. Necesitamos un organismo, tenga la capacidad y la competencia para enfrentar el problema en su totalidad. Hoy COSALTT se encarga de distribuir el agua en la ciudad, el SERNAP de proteger las fuentes, la alcaldía y la gobernación de construir infraestructura, etc, etc.Por otra parte ni COSALTT ni el SERNAP tienen la capacidad financiera para enfrentar los problemas que tienen en frente (cambiar la matriz de distribución en la ciudad y desarrollar un sistema de protección eficiente en las fuentes).Por eso es que además de crear una nueva institucionalidad, debe constituirse un Fondo de Agua que por lo menos en principio abarque el conjunto del Valle Central. Así como es absurdo tener una gestión fragmentada del agua, de igual manera sería absurdo tener una serie de “fonditos” disgregados. El Valle Central es una sola unidad, donde la provisión del agua y su uso no se dividen artificialmente según los límites entre municipios. Se debe crear un Fondo de Agua estatal (con participación tanto de la gobernación, como de los municipios involucrados en el área, asociaciones de productores y regantes y juntas de vecinos como actores fundamentales), que tenga la capacidad de recibir fondos de los distintos niveles del gobierno, en cantidad suficiente, de acuerdo a la gravedad de los temas a enfrentar. Claramente la cooperación internacional debe jugar un rol central, sobre todo en lo que se refiere al acompañamiento y asesoramiento técnico. También el sector privado, debe participar en su directorio, sobre todo con un propósito de control.Un tema importante es el del uso de sus fondos: deben estar destinados de manera directa a enfrentar la temática (infraestructura, apoyo a comunidades, etc.), en ningún caso deben pagar burocracia (existen ejemplos de este tipo de experiencias en los que la inversión se va mas al funcionamiento, que a enfrentar los problemas en campo). ¿Y con que personal funcionaria este organismo?, simple, con el ya existente en la gobernación y los municipios involucrados. También está claro que en la actual situación departamental, lo menos que se debe hacer es destinar dinero público a gasto corriente. Es imprescindible que la temática del agua se incorpore de manera central en nuestra agenda político – institucional, y en su resolución nuestra dirigencia debe actuar con madurez y generosidad, sin ver las conveniencias inmediatas, y centrándose sobre todo en la viabilidad futura de la región y el destino de nuestros hijos.