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Para “estar en la cumbre”

No podemos hablar de “nuestra América”, porque en esa cumbre estará Barak Obama.No solamente se reunirán en esa Cumbre 34 mandatarios americanos, sino que en el  marco de la Cumbre, en realidad, se llevarán a cabo tres reuniones paralelas. Entre lunes y jueves se reunirán cerca de 1.000...

No podemos hablar de “nuestra América”, porque en esa cumbre estará Barak Obama.No solamente se reunirán en esa Cumbre 34 mandatarios americanos, sino que en el  marco de la Cumbre, en realidad, se llevarán a cabo tres reuniones paralelas. Entre lunes y jueves se reunirán cerca de 1.000 actores sociales (pueblos indígenas, jóvenes emprendedores y organizaciones no gubernamentales) en el foro social. El viernes y sábado se reunirán entre 300 y 500 empresarios del continente “para estrechar lazos y pensar estrategias público-privadas”. Y el sábado se dará inicio formal a la reunión de presidentes –que dura un día y medio– y termina con un retiro privado entre los mandatarios, al que no tendrán acceso ni siquiera los cancilleres. Todo termina el domingo 15 de abril.Hay que repensar entonces hasta el nombre, porque eso de que a una reunión de empresario se le llame “cumbre” resulta muy forzado.Ser político y empresario al mismo tiempo no es la regla y dos o tres excepciones la confirman. El presidente chileno es una de esas excepciones, que por cierto está mostrando que el éxito empresarial no se corresponde con el éxito político. En lo primero Piñera fue notable, en lo segundo está fracasando ruidosamente.Eso de que “los empresarios” se reunirán al mismo tiempo que los mandatarios tiene sus bemoles, porque estarán en Cartagena los empresarios que pueden pagarse el viaje y los gastos. No todos, y no creemos que los que vayan hayan sido elegidos democráticamente. Pero con seguridad que lo que lleven en mente afectará significativamente el resultado de la Cumbre.Y estarán las oeneges, pero tampoco todas, sino las que pueden financiar su representación. Ya sabemos que quienes financian a las oeneges son –con pocas excepciones- los mismos empresarios. De Bolivia no sabemos aún cuáles asistirán a esa reunión en Cartagena. Evo Morales irá, hasta ahora parece que con seguridad (hablamos de la seguridad de su asistencia, no de su seguridad personal) y quizás algún empresario cementero que es también, simultáneamente, político.Los otros concurrentes, o sea pueblos indígenas y jóvenes emprendedores serán más el condimento que lo esencial de la receta que ya se debe estar cocinando para Cartagena. La misma función de aderezo tendrán los seis temas que “oficialmente” se han anunciado para esa reunión: cerrar la brecha de internet de los niños en zonas de mayor pobreza y en territorios alejados de las grandes ciudades. En otro tema, el de integración física, se tiene ya asegurado el acompañamiento del BID para los proyectos que se planteen. Los otros son seguridad, tecnología, desastres naturales y cooperación solidaria.Pero lo que todos sabemos es que el verdadero tema “duro” será el de nuevas políticas para enfrentar las drogas ahora ilegales. O legalizarlas. Un dato interesante para cerrar: Barak Obama anunció que estará el próximo viernes en Cartagena y llevará una comitiva de mil personas. ¿Cuántos serán “de seguridad”, o sea guardaespaldas?

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