Escepticismo

“Le devolvemos al ser amado”, “le hacemos ver la cara de su enemigo”, “alineamos a la energía universal”, “la orientación de su vivienda debe estar de este lado para recibir las energías”, “producto homeopático 100% natural”, “tacto cuántico”, “piedras curativas”, “leerás 3000 palabras por minuto con 100% de entendimiento”, “terapia magnética”, “imanes curativos”, “termogénesis”,“devolución del dinero garantizada”, “disminuye el tamaño de los tumores”, “carta astral”, “Amuletos con piedras de tu signo zodiacal”…Alguna o muchas de estas frases has debido oír en tu diaria vida… y tal vez te has sentido animado por probar alguna de estas cosas, o quizás ya tengas el final de tu brazo tú “Joyimántica” u otro producto que has comprado por la necesidad de obtener algún beneficio extra, curarte, o simplemente “probar si funciona”… no es así? Otras por el contrario te debieron parecer “demasiado” y por ende catalogadas como fraude.Bueno, ya desde hace mucho el ser humano ha demostrado una capacidad muy importante para cuestionarlo todo, verificar y confrontar lo que “cree” para llegar al “saber”.  Muchas personas piensan que “creer” y  “saber” son sinónimos, sin embargo es necesario entender que para “creer” no se necesitan evidencias, para “saber” en cambio requiere la comprobación de los hechos, por uno o terceras personas bajo métodos válidos.Esta situación de querer Saber hace que muchos desarrollen escepticismo frente al mundo y las cosas que tiene que enfrentar en su diario vivir. “En general el escepticismo es la denominación que recibe la actitud de cuestionar o poner en duda algunas afirmaciones que, bajo algunos contextos, se dan por sentadas”… sin embargo hay otras personas que se limitan a creer y ahí pueden aparecer situaciones que pueden dañar a las personas, su salud física, mental y su economía.El caso más sonado y reciente es el de Steve Jobs, el famoso fundador de Apple  que dirigió la tecnología hacia sistemas más amigables y a los deseados IPod, IPhone, IPad y otros dispositivos móviles. Este señor que sufría de cáncer de páncreas, y por supuesto recibía la mejor medicina y tratamientos disponibles, pese a ello en un momento decidió retrasar una cirugía muy necesaria y probar por las terapias alternativas. Cuando por fin decidió someterse a la intervención, la enfermedad había atacado a otros órganos y era demasiado tarde lamentablemente.Como se darán ya cuenta, nos hace falta a muchos ser incrédulos, desarrollar nuestro escepticismo y ser curiosos.Millones y millones de dinero se mueven detrás de estos fraudes, mismo que son avalados por instituciones con nombres rimbombantes, pero que carecen de reconocimiento por la comunidad científica. De hecho a muchas de estas corrientes se las tiene englobadas dentro de la “pseudociencia” que es “una afirmación, creencia o práctica que, a pesar de presentarse como científica, no se basa en un método científico válido, le falta plausibilidad o el apoyo de evidencias científicas o no puede ser verificada de forma fiable. La pseudociencia suele caracterizarse por el uso de afirmaciones exageradas, vagas, o de imposible verificación, un exceso de peso en la confirmación en lugar de en los intentos rigurosos de refutación, una falta de disposición al examen por parte de otros expertos, y una ausencia general de procesos sistemáticos para desarrollar teorías de forma racional” y eso es los que utilizan muchos de los milagrosos productos o servicios que vemos a diario ofertados en nuestros medios, por religiosos, parapsicólogos, pseudo doctores, etc., etc., etc.Entre las pseudocienciasmás conocidas están: Alquimia, Biomagnetismo, Magnetoterapia, Cerealogía, Creacionismo y Diseño inteligente, Criptozoología, Dianética (la “ciencia” de la cienciología), Feng Shui, Flores de Bach (terapias florales), Frenología, Grafología, Homeopatía, Negacionismo del Holocausto, Numerología, Parapsicología, Piramidología, Psicoanálisis, Psicología transpersonal, Radiestesia, Reiki, Ufología, Análisis técnico bursátil, y la Sintergética. Puedes averiguar de ella en la red, solo trata de ser selectivo en las fuentes, ya que en el Internet hay miles de páginas que sustentan la imagen positiva de estas pseudociencias porque son un negocio rentable. El conocimiento científico sin embargo también está en la red, solo hay que saberlo buscar.Así que la próxima vez que te encuentres frente a gente que ofrece estos productos o servicios, antes de aceptarlos o comprarlos, no está demás buscar información de otras fuentes, te puedes ahorrar unos pesos y quien sabe cuidar tu salud mental y física.Por último, no me creas, investiga y haz tus propias deducciones. *Psicólogo / PsicoterpeutaDirector de la Organización para el Desarrollo Humano integralEscribirme: [email protected]