El gas es inflamable

Más aún, expresábamos optimismo porque pudiera servir de modelo para la integración mucho más relevante: de la Nación Latinoamericana o de la Patria Grande, como preferimos llamarla, con sentido bolivariano.Por lo dicho, hoy no podemos menos que lamentar el curso que están tomando los...

Más aún, expresábamos optimismo porque pudiera servir de modelo para la integración mucho más relevante: de la Nación Latinoamericana o de la Patria Grande, como preferimos llamarla, con sentido bolivariano.Por lo dicho, hoy no podemos menos que lamentar el curso que están tomando los conflictos, reales o mañosamente inventados, para que el gas boliviano, el que sin dudas ni subterfugios semánticos ni de ninguna otra índole, le pertenece a la nación boliviana y puede, por eso, atravesar cualquier parte del territorio nacional para ser utilizado.Porque Bolivia está constituida como “Un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías”.Eso dice al comenzar nuestra Constitución Política del Estado y “Unitario” es, no por casualidad, el primer valor mencionado en la larga y no muy bien comprendida relación de adjetivos que le siguen.Lo que complica la comprensión diáfana, limpia y transparente de los conceptos es aquello de “plurinacional” que, por cierto, conlleva las interpretaciones diversas de “nación”, porque  Nación, en sentido estricto, tiene dos acepciones: la “nación política”, que en el ámbito jurídico-político es un sujeto político en el que reside la soberanía constituyente de un Estado y la “nación cultural”, concepto socio-ideológico más subjetivo y ambiguo que el anterior y que se puede definir a grandes rasgos, como una comunidad humana con ciertas características culturales comunes.Esto, que debería entenderse sin complicaciones, se vuelve una trampa, como todo, cuando hay dinero de por medio. Y una trampa monumental cuando hay mucho dinero. Como el del gas y el petróleo, que lo mismo puede provocar una guerra en el Medio Oriente que en el Chaco Boliviano. Es más, en el Chaco ya tuvimos una guerra que todavía nos duele.Ahora se están manipulando esas confusiones, tratando de hacer aparecer al pueblo guaraní como una “nación política”, siendo que se trata de una “nación cultural”. Y por eso manejan conceptos como “servidumbres” de ocupación, de paso y otras que harían inviable que el gas de Tarija llegue… ¡a Tarija!Esa forma flagrante de  desconocer el carácter unitario que establece la Constitución sería solamente una discusión para diletantes, si no estuviera en  medio el gas. Con el gas, literalmente, el asunto se vuelve inflamable.Es hora entonces de poner en claro esa situación en la que, como es sabido, pretenden actuar como protagonistas organizaciones no gubernamentales con financiamiento extranjero y empresas petroleras que, obvio, no son para nada “nacionales” sino transnacionales.Está en juego nada menos que la seguridad ciudadana, que nosotros entendemos como espíritu comunitario, sentido de pertenencia al país y solidaridad social. Es un tema en el cual ningún boliviano puede mostrarse indiferente.

Más del autor