Indefensión Aprendida

Tal vez recuerden claramente las escenas de la afamada y premiada película “La lista de Schindler” dirigida por Steven Spielberg en la cual se ve de forma muy cercana a la realidad el trato que sufrían en los campos de concentración nazis los judíos. Parece increíble que siendo de alguna...

Tal vez recuerden claramente las escenas de la afamada y premiada película “La lista de Schindler” dirigida por Steven Spielberg en la cual se ve de forma muy cercana a la realidad el trato que sufrían en los campos de concentración nazis los judíos. Parece increíble que siendo de alguna forma una mayoría van permitiendo una serie de vejámenes desde torturas, trabajos forzados y asesinatos en masa sin la menor resistencia… uno se pregunta ¿cómo lo pudieron permitir?... ¿Por qué no se defendían?...Pues  esta situación se debe a un fenómeno estudiado por la psicología llamado “Indefensión Aprendida” que “es una condición psicológica en la que un sujeto aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil. Como resultado, la persona permanece pasiva frente a una situación displacentera o dañina, incluso cuando dispone de la posibilidad real de cambiar estas circunstancias”.Este fenómeno fue estudiado por un psicólogo con perros (experimento cruel que en estos tiempos estaría prohibido) y consistía en colocar a dos animales en una cámara en las cuales sufrían descargas eléctricas, la diferencia radicaba en que uno de los animales podía evitar las descargas oprimiendo un botón y el otro animal no. Después de un tiempo en esta situación, ambos animales eran colocados en un cuarto dividido por una pequeña cerca de muy baja altura. En la primera área los animales recibían descargas y era suficiente  pasar la cerca al otra área donde no habían descargas para evitarse las mismas. Los investigadores pudieron ver que el perro que había podido controlar las descargas rápidamente pasaba la cerca, mientras el otro se quedaba inmóvil sin oponer la menor resistencia, en resumen aprendió o llego a la conclusión de que no podía evitarlas  y simplemente no hacía nada.Esta situación tan terrible, lamentablemente, se da también en las situaciones de violencia intrafamiliar y doméstica. En la mayor parte de los casos las víctimas son las mujeres, que entran en un proceso de aprendizaje de indefensión cuando sus parejas actúan violentamente desde las formas más leves a las más graves sin un estimulo evidente. La víctima, al no poder identificar que irrita al agresor  acepta que carece de herramientas para afrontar la situación y llega a la conclusión de que “haga lo que haga, las agresiones aparecerán,  por ende se resigna y adapta a la situación”. Recordemos que alrededor del mundo se cometen femnicidios que nos dejan sorprendidos por la pasividad de las víctimas; las personas que han podido escapar o salir de estas situaciones relatan años y años de agresiones violentas. Generalmente pasan por un proceso de deterioro físico y mental en el cual presentan cuadros de ansiedad, depresión y mixtos. Diagnósticos de “estrés post traumático” son comunes en estas situaciones y aparecen síndromes que a muchos les pueden parecer inconcebibles como el   “Síndrome de Estocolmo” en el cual las víctimas tienden a defender a sus agresores que las han mantenido en cautiverio. Aclaro que otra característica importante en estas situaciones es que el agresor somete a su víctima a un proceso de aislamiento físico y emocional, evita que tenga contacto con otras personas, en especial familiares; controla sus tiempos, sus llamadas de teléfonos, sus salidas y todo tipo de contacto en la cual la persona pueda solicitar ayuda o le hagan ver que es víctima.En estas relaciones aparecen una serie de distorsiones cognitivas, aprendidas en la relación o a lo largo de la crianza de las personas. En las victimas mujeres se escucha muy frecuentemente: “Me pega por que me quiere”, “Hay que aguantar por los hijos”, “Todos los matrimonios son así”, “Me lo merezco por no ser lo que él quiere”, “Que van a decir mis amistades o familiares si se enteran”,  “Que haría sin él, de que me mantendría” y cosas por el estilo. En los hombres agresores es muy claro la posición machista y patriarcalista que tiene frente a la mujer y suelen defender sus acciones muchas veces con naturalidad y sin el menor remordimiento, ya que en sus “concepciones distorsionadas” las cosas deben ser así.Terrible, ¿no les parece?, sin embargo es una situación más común de lo que podríamos imaginar. Si tu estas en una situación así, o algún familiar o amiga es responsabilidad brindar ayuda y denunciar estos hechos. Si eres un agresor debes también buscar ayuda urgente por que las consecuencias son gravísimas y pueden llevar a situaciones fatales, a veces para el agresor también.No seas víctima, no seas cómplice, todos podemos hacer algo para luchar contra la violencia. Todos podemos salir de estas situaciones, hay personas e instituciones que te pueden ayudar. Espero que te haya llegado el mensaje… fuerte y claro… Éxito!!!*Psicólogo / Director de la Organización para el Desarrollo Humano integral

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