Educación: pecado original

En el siglo XIX está de moda Francia, pues se copia lo francés. La docencia se daba en francés y todo el sistema, francés. Los textos escolares, traducciones de los usados a orillas del Sena. 1870: victoria prusiana y derrota gala. Entonces se importa la Misión Pedagógica Alemana y todo es...

En el siglo XIX está de moda Francia, pues se copia lo francés. La docencia se daba en francés y todo el sistema, francés. Los textos escolares, traducciones de los usados a orillas del Sena. 1870: victoria prusiana y derrota gala. Entonces se importa la Misión Pedagógica Alemana y todo es alemán. En el siglo XX el espejo es EEUU y se cree que se podrá adquirir el desarrollo y la democracia yanqui si le imitamos su educación. Antes se sostuvo que inspirándonos en lo francés nos hacíamos “cultos” y en Alemania, “disciplinados”. Ahora si nos norteamericanizábamos seríamos “prósperos” y “democratizados”. Otra oligarquía permanece fiel a Londres y eso explica el Saint George y The Grange donde estudian los que mandan en Chile. Claro está -hay que advertir- tal liderazgo no deriva de estudiar en esos planteles, sino porque los clientes provienen de las familias ABC1. El “pecado” de importar modelos no es sólo de la derecha.La izquierda no escapa de la práctica del calco. Durante la Presidencia de Allende se intenta introducir la ENU -Escuela Nacional Unificada- que de “nacional” poco tenía, pues copia el sistema escolar de la RDA. Ministra del rubro entonces es la esposa de Erich Höneker. Se instalan en el MINEDUC expertos germanocomunistas. Ante la resistencia la UP retira el proyecto. La LOCE del Capitán General se inspira en las tesis de Milton Friedman. La  Concertación trasplanta la reforma escolar de la España del PSOE.  La copiadera no es sólo institucional, sino también teorética. Ello se acompaña de la exaltación de doctrinas pedagógicas extranjeras y desprecio -o ignorancia- del teorizar sobre educación que generan coterráneos ilustres. Por ejemplo, nadie -en las Facultades de Educación- menciona, como expertos en la materia, a Manuel de Salas, Simón Rodríguez, Encina, Galdames o Santiván. Proponer estudiarlos es extravagancia... Los “colonos mentales” los descalifican porque son criollos. Lo exótico es lo único juzgado valioso.Centro de Estudios Chilenos CEDECH

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