Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Compartir para no discriminar

Hasta ahora, y ya hablando de nuestro medio, la discriminación en muchos lugares esta tan naturalizada que no nos damos cuenta de que aun mantenemos algunas estructuras  “no formales” que mantienen sistemas de discriminación. Hacia los homosexuales, otras razas y culturas, otras religiones...

Hasta ahora, y ya hablando de nuestro medio, la discriminación en muchos lugares esta tan naturalizada que no nos damos cuenta de que aun mantenemos algunas estructuras  “no formales” que mantienen sistemas de discriminación. Hacia los homosexuales, otras razas y culturas, otras religiones y no creyentes, otros géneros, otras edades, otros barrios, otra música, etc., etc. etc., son algunos ejemplos de discriminación muy común que ahora no se da abiertamente en los medios de comunicación (casi nunca, al menos eso creo) y que han quedado relegados a nuestras relaciones sociales.Es en estos grupos sociales donde vemos que se refuerza el prejuicio y la discriminación, y es donde más trabajo se debe realizar.Voy a utilizar un ejemplo de la comunidad LGTB, es específico sobre los gays,  que me parece interesante, y es que hacia este grupo existe una fuerte discriminación pese a la Ley contra el Racismo y toda forma de Discriminación (Ley Nro. 045). Hace pocas semanas observaba un sondeo de opinión sobre  el “matrimonio entre personas  homosexuales” y vi con sorpresa que casi todas tenían una actitud favorable hacia los derechos de los mismos, pero como siempre me queda la espinita trate de ir un poco más allá porque creo con seguridad que ya muchos han aprendido a dar las “respuestas políticamente correctas” y así evitarse cualquier recriminación. El pequeño experimento a replicar, ya usado en muchas investigaciones sociales, con algunas personas no muy cercanas que me propuse consistió en preguntar primero ¿Qué opinas del matrimonio entre homosexuales?,  y por supuesto en  “confianza” me topé con opiniones divididas pero de alguna forma con tendencia  favorable. Después les pregunte ¿tienes amigos homosexuales? Y las respuestas fueron negativas lo cual en general no parece decirnos nada…así que subiendo o aumentando la cercanía pregunto ¿Tendrías amistad con una persona abiertamente homosexual?, en este punto las respuestas ya se marcan muy desfavorables con rotundos no y en el mejor de los casos puede ser… las razones… pues en general basadas en un “estereotipo prejuicioso” sobre los mismos; que son afeminados o marimachos, promiscuos, mal ejemplo o por “el qué dirán” son respuesta comunes y en muchos casos.Las respuestas a ¿y si tus hijos o hijas  tuvieran un amigo gay o lesbiana? fueron más incómodas; y al final preguntándoles ¿Y si tu hijo o hija fuera gay? fue donde más dificultad de respuesta me encontré, con respuestas tajantes como “no lo es” y otras como “no sé”, “lo aceptaría”, “habría que ver  como corregirlo si se puede”. Todas estas respuestas me dan a pensar y concluir que aún hay muchísimo por hacer y me hacen notar porque pese a leyes, las comunidades LGTB se quejan de “discriminación”, y es que en términos reales no se ha avanzado lo suficiente, por lo cual las personas siguen manteniéndose en el anonimato.Esto también se aplica a otras situaciones de discriminación que menoscaban las oportunidades y espacios de crecimiento de las personas y lo vemos cuando se observa anuncios como “Se solicita Señorita de Buena Presencia” “Se requiere Jóvenes para..”, “Edad mínima…”, o en nuestros chistes que si bien “son chistes” son usados para reforzar mitos y creencias erróneas. Hay formas tan sutiles de discriminación que no nos damos cuenta… hace poco me hacían notar que siendo la mayor parte de nosotros mestizos o más o menos morenos, nuestras publicidades están llenas de gente con rasgos muy diferentes… y esto se debe a estrategias de marketing bien pensadas. Cuando se utiliza alguien como nosotros nos conmociona y ni nos damos cuenta… un ejemplo, recuerdan a “Horacio Reducido”…?  Si hacen un análisis del uso de su imagen podrán entender claramente lo que les digo (Es un tema para un artículo aparte por su amplitud).¿Qué debemos hacer para “no discriminar”?... pues básicamente compartir con todos los que vemos “diferentes”, detrás de cada uno de ellos hay seres humanos tan únicos y corrientes como nosotros. Generalmente reaccionamos ante “lo diferente” a partir de pensamientos automáticos generalmente erróneos y generalizadores (ya sea “Todo es bueno” o “Todo es malo”).Si bien necesitamos “organizar” nuestra realidad a partir de etiquetas para poder desenvolvernos correctamente, debemos tener claro que “discriminar” supone un perjuicio para unos en desmedro de otros y se vulnera los Derechos Humanos.“No se quiere que todos seamos iguales, sino diferentes con iguales derechos y obligaciones”.*Psicólogo / Director de la Organización para el Desarrollo Humano integral

Más del autor