Lo que nunca debería ser un proceso de integración continental

La semana se cierra con una reforma de la Constitución  Española dictada por los de siempre, Doña Merkel y Don “Zarkosy” con el inestimable apoyo del Banco Central Europeo, cuyo chantaje en forma de compra de deuda española a primeros de agosto para frenar el interés disparado, ha tenido un más que notable efecto convincente entre los dos “grandes” partidos españoles.Zapatero, alumno aventajado de la construcción europea, no ha dudado en trasladar a la Carta Magna las tesis más neoliberales del control presupuestaria exigida por Europa; por supuesto ha contado con el aplauso de Don Mariano que disfruta cada día más viendo al converso Presidente español aplicando todas las medidas ultraconservadoras e impopulares de su propio recetario derechista, quemándose ante la opinión pública, en definitiva ahorrándole el trabajo que él debería aplicar una vez que se convierta en Presidente superado el trámite electoral previsto para el 20 de Noviembre en España.Resulta especialmente vergonzante por la cantidad de veces que ante propuestas, sugerencias e incluso necesidad manifiesta (como en temas de la Corona) expuestos por grupos de la Cámara de Diputados, los dos partidos se han negado en rotundo y han esgrimido los riesgos y lo costoso de modificar la Constitución, mientras que ante una sugerencia externa, se ha tramitado en menos de dos semanas, sin debate y con absoluto oscurantismo.Mientras España ha aplicado a velocidad de crucero lo dispuesto por los dos “grandes líderes” de los dos “grandes países” de la Unión Europea, el señor Berlusconi, víctima también a primeros de agosto de los ataques contra su deuda soberana y que presentó una inmensa batería de medidas para recortar la enorme deuda Italiana (140% del PIB), lejos de doblegarse ante las exigencias (y mientras España hacía buena letra a toda velocidad), hoy con las cosas más tranquilas se desdice y anula las medidas de mayor enjundia, como el prometido impuesto solidario para ricos, o la supresión de administraciones duplicadas… Desde luego, dos formas diferentes de entender la construcción de la Unión Europea.Los errores se vienen sucediendo en los ya larguísimos tres años de crisis europea y norteamericana (me resisto a llamarla mundial). Y lo que ha dejado en evidencia es a la propia Unión Europea, resulta imposible procurar una gobernanza de la UE si los gobiernos son incapaces de ceder un mínimo de soberanía, sin avanzar en una consolidación fiscal, sin profundizar en un modelo de Europa en el que quepan todos los ciudadanos.La UNASUR es un reto grande, pero también muy importante para el desarrollo continental, Lula lo sabe, pero esperemos que aprenda de los errores que se han cometido en Europa, porque el gigante latinoamericano, ésta vez sí, va a pintar y mucho en el tablero internacional en no demasiado tiempo.*Asesor Internacional CNJA