Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Reflexiones desde el Cursillo FIDELIDAD

Esa fidelidad nos la demuestra Jesús, decimos y afirmamos de que “El Señor es fiel a su promesa” porque todas sus palabras se han cumplido, se cumplen hoy y se cumplirán mañana, hasta el fin. El ha dicho “Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos” y también ha dicho...

Esa fidelidad nos la demuestra Jesús, decimos y afirmamos de que “El Señor es fiel a su promesa” porque todas sus palabras se han cumplido, se cumplen hoy y se cumplirán mañana, hasta el fin. El ha dicho “Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos” y también ha dicho “El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán” y esto lo estamos viendo.Nosotros como hijos de Dios debemos ser fieles a El, debemos responder como hijos ante un Padre, que ha venido a liberarnos de la maldad y ofreció su vida en rescate por nuestra salvación.San Pablo nos dice: “Mantengámonos firmes, sin dudar en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho, busquemos la manera de ayudarnos unos a otros, a tener más amor y ha hacer el bien, no dejemos de asistir a nuestras reuniones, compromiso con Dios, sino démonos ánimo unos a otros, cuanto más que el día del Señor se acerca” (Hb. 10-23,25)El éxito depende de la perseverancia, de la tenacidad en la ejecución de nuestros propósitos.Las obras de Dios llevan consigo vientos de contra tiempos, sólo así se eliminan las pajas de los obstáculos para que quede el trigo limpio.Si no somos perseverantes ante cualquier vendaval, viene el desánimo; una vida es firme, cuando la afirma la tenacidad y la perseverancia.Siempre vamos a encontrar contratiempos, pero edificar sin contrariedades es como edificar sobre arena.Hermanos no se fíen de la solidez de una barca que siempre ha tenido el viento a su favor, quiero decir que lo que se logra a través de la lucha y de las contrariedades es firme, fuerte y tiene más valor.Creemos que toda evangelización, toda palabra que nos habla de Dios, es obra de El, es una de las tantas formas de hablarnos y llamarnos.Los que predican y enseñan su palabra por el mundo, no solamente la desarrollan entre bendiciones, sino que a pesar de las contradicciones, siguen recorriendo los caminos del mundo, contra viento y marea.Para ser perseverantes debemos ser hombres y mujeres de voluntad, con energía, con firmeza, que no se doblen ante cualquier ráfaga de viento.Un modelo de constancia, la hormiga, va, vuelve, corre hacia aquí y hacia allá, y si no puede ir derecho, hace una circunvalación… pero va; y para el invierno tiene la despensa llena.¿Han visto las estalactitas en las cuevas? Es el milagro de una gota de agua constante, es la maravilla de una gota de agua que persevera a través de los siglos.¡Qué palacios de encanto ha ido construyendo el agua! Se fue filtrando en la tierra, hace quizás millones de años, estuvo colgada como una lágrima en el techo de la cueva, al fin se desprendió para hacerse arte en la estalagmita.Después de aquella gota, otra y otra y de ahí, ese mundo fantástico de las cuevas porque ese bosque mineral de estalagmitas y estalactitas, que es como un monumento a la constancia.Y nosotros también podemos formar en nuestra alma esos palacios de encanto con la fidelidad y la perseverancia.Un cristiano amigo de Cristo, debe ser constante y perseverante en esa amistad, debe caminar en su presencia, con El; no dejes hermano a tu Amigo, al único verdadero, el único fiel en la antesala de alguna de tus actividades. El señor no puede ser como el sombrero que cuelgas en el perchero al entrar, para volverlo a tomar al salir.Donde quiera     que entres, El debe poder entrar contigo, dondequiera que estés El debe poder estar contigo.No separes el Señor de tu vida de cada día, no abras surcos que separen tu vida de El.La amistad con Cristo no está en contradicción con tu vida en la calle, en el negocio, ni en el hogar.Vive con Cristo en tu profesión y en la familia.Que todos los de arriba y los de abajo, reconozcan en ti, a un hijo de Dios, que reconozcan en ti, como un aire de familia que eres cristiano, es decir comprometido con Dios. ¡Sé fiel!

Más del autor