¿Es o no es verdad? 40 millones de dólares

El periódico ofreció satisfacciones al presidente, pero éste, no sólo las rechazó sino que advirtió que se reservaba el derecho de apelar el fallo del juez y exigir el doble de la pena monetaria, es decir 80 millones de dólares. “Una brutalidad jurídica”, tal como la calificó el...

El periódico ofreció satisfacciones al presidente, pero éste, no sólo las rechazó sino que advirtió que se reservaba el derecho de apelar el fallo del juez y exigir el doble de la pena monetaria, es decir 80 millones de dólares. “Una brutalidad jurídica”, tal como la calificó el propio diario sancionado. Como era de esperar, el periódico denunció al gobierno de cometer un atropello al principio universal de la libertad de expresión, insistió en que la pretensión del juez era acallar a este medio  independiente de comunicación. “Quiere que nos tiemble la mano cuando escribamos sobre un acto de corrupción”.Sin bajar su actitud punitiva, pero haciéndose el dadivoso, Rafael Correa afirmó que no se metería en su bolsillo ni 20 centavos de la anunciada multa. Y agregó que ese dinero podría (condicional) destinarse a un proyecto del Gobierno contra el calentamiento global y que consistiría en dejar de explotar la reserva de 846 millones de barriles de crudo en la Amazonía, a cambio de una compensación internacional de 3.600 millones de dólares.Negocio redondo. El Gobierno se embolsa entre 40 y 80 millones de dólares, escarmienta a los dueños y a un columnista, así como a los demás medios, hace un favor a la humanidad, dejando de explotar una reserva petrolera en la Amazonía, por lo que espera recibir una jugosa suma de 3.600 millones de dólares. Ecuador tendrá que erigirle al presidente correa una estatua ecuestre.Es un hecho que los gobiernos caudillistas han abundado en toda la historia de la región, y repuntado en estos últimos años al ritmo de la batuta de Hugo Chávez. No han sido capaces de mantener una relación pacífica con la prensa independiente, porque no soportan que la autoridad pública sea objeto de crítica alguna. Esos caudillos autoritarios no han dudado en clausurar aquellos órganos de opinión que les molestaban, perseguido y hasta exiliado a sus propietarios y periodistas. Rafael Correa se ha enrolado en este club retardatario que rechaza el Estado democrático de derecho y sus correspondientes libertades.

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