Bocas de tormenta y sentido común
Para algunas personas seguramente que nada ha cambiado, porque nos enteramos que cuando a una autoridad de la alcaldía tarijeña, le reclamaron porque las bocas de tormenta están tapadas, colmadas de basura y fétidas, dijo que “los funcionarios de la Alcaldía tienen un determinado momento...
Para algunas personas seguramente que nada ha cambiado, porque nos enteramos que cuando a una autoridad de la alcaldía tarijeña, le reclamaron porque las bocas de tormenta están tapadas, colmadas de basura y fétidas, dijo que “los funcionarios de la Alcaldía tienen un determinado momento para limpiar las bocas de tormenta. La fecha fijada para realizar esta actividad es dos meses antes de la época de lluvias, es decir, a fines de octubre”.Seguramente que eso era razonable cuando en ese pueblo pequeño y plácido que era Tarija nadie botaba basura en las calles, ni existía tanta población ni tanta actividad como existe ahora. Todo lo que apenas hace unos veinte o treinta años era razonable en Tarija, ahora tiene que ser revisado, actualizado, porque debe ser unas de las ciudades con más rápido (y más desordenado) crecimiento, no solo en Bolivia sino en el continente.Esto es algo que las autoridades municipales deben saber y deben aprender a administrar antes que nadie. Para eso están.Pero si todavía hay personas que hablan de “época de lluvias”, como si fuera una temporada fija e inamovible, siendo que con el cambio climático eso ya no es real, entonces la cuestión es seria. Con razón no se ha podido avanzar en la concreción de la planta para tratamiento de aguas residuales. Es porque muchos no se imaginan que en Tarija “residuales” ya sean aguas cargadas de grasas, lubricantes, desechos industriales y deshechos biológicos en tales cantidades que seguir simplemente tirándolos al rio Guadalquivir es temerario y casi criminal.Tarija ha crecido rápido y con desorden. Peor aún, sigue creciendo en forma acelerada sin que todos, especialmente los que fungen como autoridades, lo asuman y adopten actitudes coherentes con esa dinámica.Lo de los reclamos porque no limpian las bocas de tormenta y la respuesta de las autoridades es solo una mínima muestra de ese desfase con la realidad. Hay mucho más que analizar, estudiar y cambiar en la planificación de lo urbano, que tiene una herramienta técnica llamada Plan de Ordenamiento Territorial. POT. El POT, por supuesto, no es para tenerlo y archivarlo, sino para aplicarlo y actualizarlo constantemente, porque la ciudad es un sistema vivo que cambia día a día.Con las intenciones ya declaradas explícitamente de que Tarija sea actora de la industrialización del gas, con los caminos tan anhelados, tan prometidos y que seguramente algún día estarán construidos, el crecimiento demográfico de Tarija no cesará. Y con ese crecimiento aparecerán problemas hasta ahora desconocidos que las autoridades del municipio tendrán que enfrentar y solucionar. Comencemos por revisar, entonces, esas ideas fijas sobre “dos meses antes de la temporada de lluvias” y aprendamos a aplicar a este pequeño problema, como a todos, ese sentido común, que parece nomás que es el menos común de los sentidos.