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Presumimos la inocencia

Porque una cosa es la respetable “presunción de inocencia” y otra es la incuestionable y evidente “inocencia”, sobre la cual no existen ni siquiera indicios de duda. Y en el caso de los funcionarios públicos, ya hemos dicho más de una vez que no es suficiente que sean inocentes, sino...

Porque una cosa es la respetable “presunción de inocencia” y otra es la incuestionable y evidente “inocencia”, sobre la cual no existen ni siquiera indicios de duda. Y en el caso de los funcionarios públicos, ya hemos dicho más de una vez que no es suficiente que sean inocentes, sino que, además, luzcan inocentes, sin asomo de duda y no simplemente ”por falta de pruebas”Sigamos: Habiendo dejado explícito y claro el respeto por la presunción de inocencia, hablemos un poco del tema que ha hecho que nos consideren obsesivos: los hidrocarburos.La Agencia Nacional de Hidrocarburos, que antes del modelo plurinacional se llamaba Superintendencia,  es la entidad designada por la Constitución para regular, controlar, fiscalizar y supervisar, todas las actividades de la cadena de hidrocarburos desarrolladas dentro del territorio nacional, por empresas públicas nacionalizadas y privadas, en beneficio del pueblo boliviano y los derechos de los consumidores en términos de calidad y continuidad en el abastecimiento.“Regular, controlar, fiscalizar y supervisar”, todo lo que tenga que ver con gas y otros hidrocarburos, es tener mucha influencia sobre la actividad que sostiene la economía nacional. No es asunto sencillo ni de poca relevancia.En ese ámbito, Tarija, como productora que es de más del 70 del gas de petróleo en Bolivia, no solamente tiene autoridad para opinar, sino obligación de hacerlo. Esperemos que lo haga.Pero no se trata de “condenar” a nadie, puesto que la inocencia de todos es “presumible” sino de curarse en salud.Pues sucede que quien dirigía la ANH, Waldir Aguilar, fue destituido porque  en junio fue imputado por el Ministerio Público por “uso indebido de influencias”. Fue imputado, pero no nos consta si fue condenado o si simplemente “faltaron pruebas”.Hasta ahí bien.  Lo nuevo es que ayer el ministro de Hidrocarburos y Energía, José Luis Gutiérrez, posesionó a Gary Andrés Medrano Villamor como nuevo Director Ejecutivo interino de la ANH en reemplazo de Guido Waldir Aguilar.La designación tiene el respaldo de la Resolución Suprema Nº 05747, dictada el 5 de julio por el presidente en ejercicio del Estado Plurinacional, Álvaro García Linera.Una vez más, insistimos, estamos presumiendo la inocencia de todos ellos, inclusive del señor Medrano Villamor, quien era gerente de comercialización de YPFB y fue alejado del cargo en abril de 2010, debido a que el fiscal Alberto Cornejo, a cargo de la investigación, estableció indicios de responsabilidad por negligencia, con relación al “sonado” caso de compra venta de combustibles a la estatal petrolera, realizada al empresario Marcelo Limón.Lo cual nos lleva al viejo y conocido refrán de los romanos antiguos: “La mujer del Cesar no solo tiene que ser inocente, sino también parecerlo”. Y eso se aplica también, con mucha precisión, a los funcionarios públicos bolivianos. Especialmente a los que algo tienen que ver con el petróleo, ese “líquido viscoso que ensucia todo, especialmente las conciencias”.

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