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Crisis aterradora

con la paulatina pero irrefrenable desaparición de los glaciares (que en el Illimani y otras cumbres andinas es perceptible a simple vista) con la también irrefrenable deforestación y con otros indicios ya notorios de que el calentamiento global es un hecho y no una aprensión.Además, el agua...

con la paulatina pero irrefrenable desaparición de los glaciares (que en el Illimani y otras cumbres andinas es perceptible a simple vista) con la también irrefrenable deforestación y con otros indicios ya notorios de que el calentamiento global es un hecho y no una aprensión.Además, el agua potable embotellada, es decir con dueño y patente, no es ya una novedad en ningún rincón del planeta. Y específicamente en Bolivia nos consta que existen muchos lugares poblados y sin acueducto, pero no existe uno solo donde no llegue Coca Cola.En la nota que nos alertó, firmada por Juan Gelman, se sostiene que “el calentamiento global y los cambios climáticos que conlleva han convertido el agua en algo tanto o más codiciado que el petróleo y grandes empresas se están convirtiendo en dueñas de ese recurso natural, extrañamente, con la ayuda de las Naciones Unidas, la organización creada para velar por los derechos de los habitantes del planeta entero”.Estamos casi totalmente de acuerdo y el “casi” es porque discrepamos con que “se están convirtiendo”, puesto que “ya son” dueñas del agua. Una investigación seria, responsable y confiable lo demostraría. ¿Pero quién la hace?La información que usualmente uno maneja suele proceder de la Organización de Naciones Unidas, pero precisamente en la nota de Gelman se alerta sobre ese “apoyo” de la organización internacional a grandes empresas que se han convertido en “dueñas del agua”. De acuerdo con datos suministrados por el Banco Mundial, el 45% de la población mundial carece de un acceso directo a los servicios de agua potable. En otras fuentes se habla de mil millones de personas sin acceso al servicio, en tanto dos mil quinientos millones no cuentan con servicio de purificación. En los países desarrollados los niños consumen de 30 a 50 veces más agua que en los países llamados en vías de desarrollo.Claro que si lo que proviene de la ONU ya no nos inspira confianza absoluta, lo que proviene del Banco Mundial mucho menos, aunque algunos datos sean interesantes no propiamente por lo que dicen, sino por lo que ponen a pensar. Por ejemplo este: En Europa se calcula con un gasto medio por habitante de entre 150 y 200 litros de agua potable al día aunque se consumen como bebida tan sólo entre 2 y 3 litros. Inquieta ponerse a pensar en qué y cómo se gastarán en Europa esos otros 197 litros diarios de agua por persona.Mientras tanto, en muchos países el agua potable es un bien cada vez más escaso y se teme inclusive que puedan generarse conflictos bélicos por la posesión de sus fuentes.Aquí no estamos muy bien que digamos. Si vemos alrededor, el Guadalquivir da pena y da vergüenza. El Pilcomayo está con problemas serios y apenas estamos digiriendo aquello de contaminación del Bermejo con petróleo. Tema indigesto, además.En el resto del país no están mejor y muy poco se está haciendo en el gobierno (en todos sus niveles) para esa anunciada “crisis de proporciones aterradoras”

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