Pentecostés

incapaces de contar una palabra a nadie de lo que había sucedido. No fue tampoco al resucitar Jesús, porque aunque Jesús se mostró vivo varias veces a sus discípulos, estos continuaron asustados y encerrados en su habitación.¿Cuándo nació entonces el cristianismo? El día en que bajó el...

incapaces de contar una palabra a nadie de lo que había sucedido. No fue tampoco al resucitar Jesús, porque aunque Jesús se mostró vivo varias veces a sus discípulos, estos continuaron asustados y encerrados en su habitación.¿Cuándo nació entonces el cristianismo? El día en que bajó el Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesús.A partir de ese momento, aquel pequeño grupo de hombres, sufrió un cambio tan grande, que abandonando su miedo, su silencio y su encierro, se lanzaron al mundo a predicar el Evangelio. Ese día nació la iglesia.La iglesia nació el día de Pentecostés o sea cincuenta días después de la resurrección de Jesús. La palabra “Pentekonta” en griego significa “cincuenta”.Pentecostés en tiempo de Jesús era una fiesta muy especial, pues en ella se recordaba la llegada de los israelitas al monte Sinaí, luego de huir de la esclavitud de Egipto y después de cincuenta días de marcha por el desierto, ellos habían llegado al monte sagrado para hacer una alianza con Dios. Allí Dios había hecho bajar del cielo las tablas de la ley y se las había entregado al pueblo. De modo que todos los años al llegar Pentecostés, los judíos celebraban el  descenso de la ley divina sobre el monte Sinaí y la alianza allí pactada con Dios.En ese día fue que bajó el Espíritu Santo así como nos lo narra en (Hch. 2,1 – 4)“Al cumplirse el día de Pentecostés estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa en la que estaban y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas, según se lo permitía El Espíritu.Los discípulos se sintieron invadidos por una fuerza extraña y maravillosa que los animaba, les transmitía poderes desconocidos, y los impulsaba a hablar como nunca se habían imaginado y comprendieron que era el Espíritu del Señor.Cuando una persona recibe el Espíritu del Señor se transforma en una nueva criatura, un nuevo ser y no debe volver nunca atrás, a lo que fue antes.Podemos decir que Pentecostés comenzó con la resurrección de Jesús y durará hasta el fin de los tiempos.Nosotros debemos hacer el esfuerzo de vivir nuestro propio Pentecostés, transformando nuestra forma de vida es decir mejorarla en la práctica de la justicia y tomando la bandera del amor, escuchando la voz del Espíritu. El nos dará la fortaleza para enfrentar las dificultades, la prudencia, la constancia, la piedad que necesitamos para manifestar nuestro amor a Dios, el temor de Dios, porque tenemos que respetar a Nuestro Padre, El nos dará el don de ciencia y la sabiduría que nos hará caminar correctamente en la vida sin desviarnos del camino.Pidamos al Espíritu Santo estos siete dones para que nuestra vida sea llena de fe y confianza en el Dios del amor

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