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Hacemos camino al andar

La construcción del último tramo que falta asfaltar para unir Tarija con Entre Ríos, el tramo Carlazo - Piedra Larga, luego de varias décadas de gestión, peregrinaje y sufrimiento, fundamentalmente por parte de los campesinos productores de la zona de Junacas y Alto España, es un logro...

La construcción del último tramo que falta asfaltar para unir Tarija con Entre Ríos, el tramo Carlazo - Piedra Larga, luego de varias décadas de gestión, peregrinaje y sufrimiento, fundamentalmente por parte de los campesinos productores de la zona de Junacas y Alto España, es un logro importante en la gestión que inicia el gobernador Lino Condori. Esperamos que la obra continúe sin parar y ésta vez sea el ejemplo de lo que se debe hacer, en contraposición a lo que no se debe ni debió hacer nunca, que es el caso de la carretera Tarija Potosí. La Gobernación del MAS tiene la oportunidad de enseñar a las autoridades del gobierno central y la ABC sobre cómo hacer bien las cosas.Hasta hace poco, hablar del Sedeca, para usar la abreviación del Servicio de Caminos, provocaba curiosidad maligna porque venían a la mente compras con sobrefacturación, atraco a la nomina de salarios, clientelismo politiquero y, por inevitable asociación con todo esto: policía, fiscales, abogados, jueces y, de remate penitenciaría.Quienes han seguido ese tergiversado rol institucional de Sedeca saben que no estamos exagerando. Al contrario, es probable que nos estemos quedando cortos.Cómo será que cuando finalmente Sedeca va a construir un camino, por administración directa, se convierte en una noticia destacada. Casi como cuando un hombre muerde a un perro, para utilizar el ejemplo clásico de “noticia. La que ahora nos llama la atención  dice así: “Los equipos del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), iniciaron por fin, luego de décadas de gestión, la construcción de un tramo de 3,4 kilómetros que es parte de la carretera Carlazo Piedra Larga, obra que la Gobernación decidió ejecutarla en dos partes: una por administración directa, entre Carlazo y el Puente Jarkas, y otra entre este puente y Piedra Larga. Según el secretario de Obras Públicas, Raúl Salazar, la longitud total de ambos tramos llegará a 23 kilómetros y tendrá un costo de 30 millones de dólares”.Es, ni duda cabe, alentador, dado que, como en pocos casos, la Gobernación ha logrado pasar ordenadamente, sin escandaletes ni afanes políticos de por medio, de un contrato llave en mano a un otro modelo de ejecución combinado: administración directa y nueva contratación por precios unitarios. Hoy también se registran indicios de avances en varios otros rubros. Uno de ellos es la toma de decisiones en torno a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. Ya es hora de hacerlo, con concertación y  buen criterio técnico y social. Y es hora de construir esa planta, ya sea con recursos propios o con la suma de créditos si hiciera falta. No importa si las ‘donaciones’ (siempre perniciosas e indignas porque por definición ese tipo de ‘donaciones’, necesariamente afecta la dignidad del pueblo boliviano). Se avanza también en la producción diversificada de peces en San Jacinto. En buena hora. O sea que al final de cuentas, los milagros sí pueden suceder, y no necesariamente porque sea Semana Santa, porque esta información, más que una noticia, a muchos, incluidos los comunarios aludidos en el caso de la carretera Carlazo - Piedra Larga, o los productores de peces o, finalmente, quienes se sientan beneficiados - si cabe el término y si la obra está bien concebida - con la construcción de la Plata de Tratamiento, nos va a parecer de que se trata de un milagro.Es buen augurio que se junten Semana Santa y buenas noticias. Ojalá pronto estemos debatiendo qué tipo de industria petroquímica Tarija deberá instalar pronto, en paralelo a la construcción de la Planta Separadora de Líquidos que se construirá en Madrejones, para generar más riqueza de nuestro gas. Ese tipo de debates no tienen punto de comparación con la ociosa ocupación de cierta clase de políticos que se distraen y distraen a todos con interpelaciones, descuentos y menudencias innombrables.

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