Crónica política del fin de semana
De la “semana decisiva” a la “pausa humanitaria”; y Siles
Los analistas debaten si el cese de bloqueos es un cambio de estrategia o una rendición y calculan cual será el siguiente paso. La caída del ministro revela que la lucha por el poder judicial sigue al rojo vivo



El anterior domingo Evo Morales cerraba la semana arengando a sus bases: “estamos en la semana decisiva”. Ayer la cerró desmarcándose de la responsabilidad de los bloqueos y observando como sus sindicatos declaraban una “pausa humanitaria” en los puntos distribuidos principalmente en Cochabamba y parcialmente en el cinturón minero de Oruro y Potosí.
En el recuento de hechos, Evo ha salido perdiendo. El país no se paralizó y el gobierno ganó tiempo culpando a los bloqueos del desabastecimiento de combustible y el incremento de precios. Además, el desplazamiento de unas cuantas unidades policiales y militares mal pertrechadas y mal entrenadas acabaron siendo víctimas de la violencia que – todos sabían – se iba a desatar. Y sin control. El foco se movió de inmediato hacia Morales, que está jugando la carta de la conspiración – “francotiradores”, “infiltrados”, “se disparan entre ellos” – y utilizando su aún poderosa cuenta de twitter para explicarle al mundo – su mundo – que se solidariza con lo ocurrido y que exige una investigación.
La apuesta para que sea la comunidad internacional la que presione a los poderes nacionales para que le permitan la participación la dejó por escrito el día previo a que se diera la “cumbre por la democracia” – la cuarta – organizada por el TSE esta vez en Santa Cruz y que acabó en otro listado genérico de compromisos que probablemente no se cumplirán.
En esa Cumbre pasaron más cosas, como que el presidente Luis Arce reconoció que no hay plata para garantizar los comicios del 17 de agosto, en lo que puede parecer la enésima estrategia para presionar a la Asamblea en general y a las bancadas del desaparecido Carlos Mesa y el apresado Luis Fernando Camacho, con poco margen de autoridad sobre sus bancadas, para que aprueben, pero que también es una oportunidad para abrir puertas a presiones extranjeras, que al fin y al cabo es de donde vienen esos créditos.
Pasó también, entre la oposición, que Jaime Dunn pasó desapercibido y sin desmarcarse en su primera participación política “grande”; que Samuel Doria Medina abrió rendijas para explorar formas que permitan la participación del sector evista aún sin Evo – obviamente en su cálculo particular de cara a asegurarse la segunda vuelta – y que Andrónico se mojó un poquito más a la hora de criticar los bloqueos, aun sabiendo que el evismo es su principal nicho para ganar en votación y que el mensaje que han instalado sus antiguos amigos – esencialmente “traidor” – ha calado. Quizá cuando Evo decida señalarlo como opción, sea tarde.
Siles y la Justicia
Ese viernes pasaron más cosas. Unos días antes un juez de Coroico que le había quitado el acta a la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia por La Paz fue encarcelado. Ese juez, Fernando Lea Plaza, había valorado que la magistrada Fanny Coaquira había acreditado una docencia que la propia universidad implicada negaba. Los afectados hablaron del famoso principio de preclusión y cayeron con toda la fuerza de la Ley contra el juez de Coroico, del que todos sospechaban era un mero operador.
Al día siguiente renunció el ministro de Justicia, César Siles, con una carta que hablaba de operaciones de desprestigio hacia su persona y pedía plazo hasta el martes para “garantizar la transición”, que suele ser un eufemismo tolerado para dejar las cosas cerradas y bien cerradas. Arce lo aceptó.
Ajustes El audio que circula sobre el ministro Siles salió del teléfono del juez Lea Plaza, aprehendido por la Policía el jueves
En las escaleras se adivinaban las manchas que había dejado la última cabeza rodante víctima de esa guerra intestina desatada en el interior del poder judicial y que está asolando nuestro país. El domingo Brújula Digital publicaba el supuesto contenido del audio – no verificado independientemente por El País – en el que aparentemente Siles impartía instrucciones a Lea Plaza y citaba además una fuente, Daniel León, que argumentaba un supuesto interés del ministro por controlar el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, que aparentemente también debería ser independiente respecto al TSJ.
Hay más puntos para unir: El audio que también publicó Go Communication – luego de entrevistar a Del Castillo - salió del teléfono del juez Lea Plaza, aprehendido el jueves por la Policía que controla el ministro de Gobierno Roberto Ríos, dejado en reemplazo por el candidato del MAS Eduardo del Castillo, que está enojado por la reciente habilitación vía TCP de Andrónico Rodríguez a la presidencia y que este mismo domingo dijo que Luis Arce ha puesto a disposición su candidatura como primer senador por La Paz. Saquen sus propias conclusiones que diría aquel.
Del Castillo por cierto ha concentrado su campaña en atacar sonoramente a Morales por el tema de la corrupción de menores y pasa por las televisiones asegurando que tiene las pruebas pero que no revela por quién sabe, alguien considera que ha sustraído material sensible del ministerio de Gobierno.
El país entra en otra semana decisiva, aparentemente sin bloqueos. Al evismo le faltó fuerza y le sobró violencia. Al Gobierno le faltó convicción y le sobró cálculo. A Andrónico le faltó determinación y le sobró estrategia. La oposición como siempre. Veremos que réditos le da a cada uno.
3 de julio, la nueva fecha clave
Aparentemente la siguiente fecha clave es la del 3 de julio. Hasta esa fecha los partidos deben completar sus listas con candidatos nuevos – que no hayan sido inhabilitados ni que hayan sido habilitados por otros partidos -, por lo que queda margen para hacer alianzas a cambio de posiciones en la Asamblea Plurinacional, aunque ya no se pueden fusionar candidaturas.
Por ejemplo, Jaime Dunn podría aparecer de vicepresidente de alguna fórmula y Morales colocar a sus candidatos en las listas del MTS, pero Tuto no podría aparecer de vicepresidente de Samuel Doria Medina o viceversa. Tampoco Luciana Campero que fue inhabilitada para el Senado.