Informe
Lo que dejó Mairana: heridos, violencia y pedido de sanción
De los 27 policías, 4 son de gravedad con traumatismo encéfalo craneal entre moderado y grave. Fueron los primeros evacuados con ayuda de un helicóptero hasta Santa Cruz. En horas de la tarde, otros 12 fueron traslados
La emboscada de seguidores de Evo Morales a policías en Mairana, en la ruta antigua Cochabamba-Santa Cruz, dejó 27 policías heridos, un periodista y un bloqueador, informó la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, en una evaluación del saldo de los hechos de violencia.
Los bloqueadores respondieron con violencia a un operativo policial de desbloqueo de los seguidores de Morales, por su repostulación presidencial y la anulación de los procesos penales abiertos en su contra, entre ellos por una relación que mantuvo en 2015 con una menor de 15 años, según la Fiscalía de Tarija.
“Los heridos son 29 hasta el momento, de los cuales 27 son policías. Uno es un bloqueador que ha sido atendido en Mairana, estaba policontuso, y el otro es un periodista que también está policontuso, está siendo evaluado en este momento en ProSalud, en Santa Cruz”, detalló en conferencia de prensa.
Después del ataque, los servicios de salud de Mairana brindaron 44 atenciones médicas a igual número de personas.
De los 27 policías, 4 son de gravedad con traumatismo encéfalo craneal entre moderado y grave. Fueron los primeros evacuados con ayuda de un helicóptero hasta Santa Cruz. En horas de la tarde, otros 12 fueron traslados.
Castro lamentó este ataque contra los policías y los trabajadores de la prensa por parte de los bloqueadores, que es recurrente en las zonas de bloqueo focalizados en el departamento de Cochabamba.
Sobre la base de testimonios de los médicos y fotografías, la ministra denunció que los bloqueadores bajan de las ambulancias a los médicos, les revisan las mochilas, los botiquines, los retienen y evitan que se comuniquen con el sistema de salud.
En Cochabamba, por ejemplo, un médico relató en una grabación que tuvieron que volver de Locotal, en Cochabamba, porque los bloqueadores los apedrearon y querían agredir a los galenos.
“Lo más preocupante es que nos persiguieron en dos Toyotas Provox blancos, tratando de alcanzarnos, entonces, hemos bajado lo más que hemos podido, prácticamente para ponerse en resguardo, pero nos persiguieron los bloqueadores, estoy hablándole de unos 10, tal vez un poco más kilómetros que vinieron persiguiéndonos. Usted entenderá, tengo personal bajo mi mando y no puedo arriesgar la integridad”, informó el médico en un reporte de lo ocurrido.
El hecho se suma a otros registrados en estos 16 días de bloqueo.
Los bloqueadores también impidieron en Mizque, Cochabamba, el paso en ambulancia del hijo de uno de los bloqueadores, al que le explotó una dinamita en la mano.
Pedido de sanción
Mientras, el presidente Luis Arce condenó la retención y la violencia ejercida contra periodistas y policías por bloqueadores evistas en Mairana, Cochabamba, y advirtió que no quedarán en la impunidad.
“Expresamos nuestra solidaridad con los efectivos policiales y trabajadores de la prensa, y exigimos una investigación exhaustiva con la finalidad de imponer sanciones ejemplares a los autores de estos hechos inaceptables”, afirmó en un post en redes sociales.
Arce advirtió que en Bolivia la ley es para todos y quienes cometen un delito deben asumir las consecuencias.
“Condenamos enérgicamente los hechos de violencia registrados en el municipio de Mairana, donde policías y periodistas fueron brutalmente agredidos mientras cumplían su labor. Estos actos de violencia no quedarán impunes”, aseguró e insistió en que no permitirá la vulneración de los derechos.
Vehículos de Venezuela
Por otro lado, Morales admitió que se moviliza en dos vehículos “prestados” por Venezuela, un reconocimiento que podría traerle un nuevo inconveniente, ya que puede presentarse una demanda electoral en contra de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), para que se lo sancione con la cancelación de su personería jurídica por violar la ley de que prohíbe la interferencia de otros países en actividades políticas internas.