Diputado formaliza denuncia contra el hijo del presidente por legitimación de ganancias ilícitas y tráfico de influencias
En Sucre, el diputado “evista” Héctor Arce ha presentado denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, contra Rafael Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce, por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas y tráfico de influencias.
Según el diputado, el hijo del mandatario compró a sus 25 años de edad el predio “Adán y Eva” de 2.187 hectáreas en el departamento de Santa Cruz, cuyo valor es de más de 5 millones de dólares. Además, se habría favorecido de la influencia de su padre para conseguir de manera exprés una resolución de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT).
“No es posible un joven de 25 años haya comprado un terreno de 5,5 millones de dólares. Con los equipos, la maquinaria que ha comprado, hoy esa propiedad supera los 7 millones de dólares. Va a tener que demostrar Rafael Arce Mosqueira de dónde tuvo esa plata, si es crédito, con qué garantías”, dijo el parlamentario.
Respecto al tráfico de influencias, el diputado denunció el propio presidente Luis Arce llamaba a funcionarios de la ABT de manera personal para decirles que atiendan el requerimiento de su hijo.
Agregó que Rafael Arce se ha convertido en un “feudal” que intimida a la gente y cuya producción de maíz es adquirida en su integridad por Emapa, cuando otros productores no encuentran mercado.
Denunció, además, que el hijo de Luis Arce recibió despachos de miles de litros de diésel desde 2022, cuando otras personas hacen fila para conseguir el combustible.
"Aprovechando el nombre de su padre se ha hecho millonario", acotó el parlamentario sobre Rafael Arce.
Ironizó sobre la política de industrialización del Gobierno y dijo que Luis Arce ha industrializado el bolsillo de sus hijos.
Héctor Arce también acusó al mandatario de ser una vergüenza para todos los que portan ese apellido.
Mensaje a la fiscalía
El parlamentario “evista” reconoció que probablemente este caso no prosperará y que el fiscal general Juan Lanchipa ordenará cerrarlo, como hizo antes con otro caso de corrupción que implicaba al Gobierno.
De todas maneras, advirtió a los fiscales que la corrupción es imprescriptible y que cuando se vayan y “vuelva un gobierno patriota”, se reabrirán todos estos casos para su investigación.