Vía crucis argentino en hospital de El Alto: 40 días de calvario, 30.000 dólares y la mamá, falleció
Emiliana Flores Condori, de 70 años, fue una de las víctimas de un accidente registrado el 2 de agosto. Fue internada en una clínica privada de El Alto, donde falleció 13 de septiembre
Hasta la redacción del diario El País llegó la denuncia de una familia argentina que vivió un “vía crucis” a causa de un accidente de tránsito que sufrió su madre en la ciudad de El Alto. Un hecho que les significó 40 días de calvario y 30.000 dólares en gastos.
Gregoria Miranda Flores, hija de Emiliana Flores Condori, comentó que su madre era de nacionalidad boliviana, pero ella y sus dos hermanos tienen la nacionalidad argentina.
Según relata, el accidente ocurrió el 2 de agosto, a las 20.00 horas. Su madre iba en el bus Santiago Apóstol, que se trasladaba de El Alto al municipio de Cajuata. Producto de este hecho murieron ocho personas y otras 20 resultaron heridas.
“Mi mamá ingresó al hospital Agramont en la ciudad del Alto con seis fracturas en la costilla y la mandíbula rota. A los días la operaron de las costillas. Conseguimos parte de la plata para poder realizar dicha operación, esa plata salió de la familia, de lo contrario mi mamá perdía la vida. Acá, si no tenés plata no te atienden”, detalla. Asegura que su madre fue llevada a ese hospital por los efectivos policiales.
"Nosotros no elegimos ese hospital. No elegimos que mi mamá vaya ahí. Ahí hay algo sucio, porque la Policía ingresa todos los días heridos de tránsito", advierte.
Según la mujer, de profesión maestra, en el mencionado hospital privado su madre enfermó de neumonía, luego de anemia. Le realizaron una traqueotomía y también contrajo una infección por la operación de las costillas.
Lamentó que la empresa a la que pertenece el bus del accidente no se haya hecho cargo de los gastos. El chofer estaría con detención domiciliaria.
“Lamentablemente mi mamá falleció el miércoles 13 de septiembre (…) y para que nos entreguen el cuerpo esperamos nueve horas, hasta que paguemos”, relató.
Miranda dijo que ella y sus dos hermanos, uno de profesión policía y el otro enfermero, tuvieron que viajar hasta la ciudad de El Alto y dejar sus trabajos para sacar a su madre del hospital donde falleció, no sin antes pagar 108.000 bolivianos, dinero que tuvieron que prestarse y, además, firmaron un pagaré sobre un bien inmueble.
“Digo las profesiones porque elegimos servir, así nos crío mi mamá, y elegimos Argentina más allá de la situación económica, pero por este hecho desafortunado que nos marca como familia nos encontramos en Bolivia, y el sistema legal y sanitario es…”, describe y asegura que trató que llevar a su madre a Argentina, pero el hospital le negó su historia clínica.
“Nada me devuelve a mi mamá, pero no quiero que nadie vuelva a pasar esta situación. El hospital Agramont tiene denuncias...nuestro error como familia no fue investigar”, recalcó.
Gregoria asegura que junto a sus hermanos presentó una denuncia a la Defensoría del Pueblo y en el Juzgado de Sentencia Contra la Violencia a la Mujer de El Alto, para sentar precedente y para que ninguna familia, boliviana o migrante, tenga que pasar el “martirio” que a los hermanos Miranda Flores les tocó vivir.
El País se comunicó con el hospital Agramont, a través de los teléfonos que tiene como referencia en su página web, para obtener la contraparte sobre esta denuncia. Se nos pidió una solicitud escrita, que será remitida a Gerencia. La misma ha sido enviada y se espera una respuesta.