Expertos temen riesgo en la entrega del Bono Juancito Pinto
Un analista afirma que llama la atención que empresas como YPFB, que no atraviesa su mejor momento económico, deba pagar el 40% del total del bono, cuyo costo asciende a más de Bs 500 millones.
Para este año, el Gobierno dispuso mediante decreto que el pago del Bono Juancito Pinto de 200 bolivianos para cada alumno de establecimientos fiscales y de convenio lo asuman ocho empresas estatales. Al respecto, expertos afirman que las transferencias pondrán en riesgo la estabilidad financiera de las firmas públicas afirma una publicación del diario Página Siete.
“A consecuencia de la pandemia por la Covid-19 es necesario emitir la norma a fin de apoyar a los estudiantes que se inscribieron en la gestión 2020 (….) como un incentivo al estudio a través de las modalidades virtual, a distancia y otras”, señala la parte del considerando del Decreto Supremo 4336 que autoriza el pago del Bono Juancito Pinto.
En su artículo 6 señala que para la ejecución y entrega del bono 2020 se autoriza al Ministerio de Economía transferir al Ministerio de Educación un total de 504,5 millones de bolivianos, que será financiado con los saldos no ejecutados de la gestión 2019 y ocho empresas y entidades, las mismas que deberán depositar en la Libreta de Recursos Ordinarios de la Cuenta Única del Tesoro (CUT).
A diferencia de este año, para el financiamiento de 2019 al menos 21 compañías estatales se hicieron cargo y este 2020 no fueron incluidas, entre ellas la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) que destinó 30 millones de bolivianos; la Agencia Boliviana Espacial (ABE) con 17,5 millones, la Comibol con siete millones, entre otras (ver gráfica).
Al respecto, el economista Jimmy Osorio indicó que para las fuentes de financiamiento del Juancito Pinto, en general, éstas provenían de una lista de empresas públicas estratégicas que el Poder Ejecutivo consideraba que tuvieron o que tendrán utilidades.
Aunque en años anteriores Bolivia TV o la Empresa Mi Teleférico transfirieron recursos millonarios, pese a tener pérdidas en sus estados financieros.
“Para el 2020 la lista de empresas aportantes llega a siete y una entidad financiera que si bien tiene una participación accionaria mayoritaria, no es una entidad pública como tal. Dentro de la lista, la que más recursos tendrá que erogar de sus arcas es YPFB, seguido por Entel y ENDE, sumando entre las cuatro un total de 400 millones de bolivianos de los 504,5 millones; el restante 20% será cubierto por el resto de entidades y los saldos del pago del bono del 2019”, desglosó el analista.
No obstante, afirmó que llama la atención que empresas como YPFB, que no atraviesa su mejor momento debido a la baja de la cotización de los precios del petróleo y a la reducción de la demanda del gas boliviano deba pagar el 40% del total del bono.
“Es sabido que el modelo empresarial público boliviano no ha sido exitoso, de 28 empresas públicas estratégicas la mayoría atraviesa por problemas financieros, acumulando pérdidas operativas en casi todos los años desde su creación, una pequeña muestra es BTV que cerró el 2019 con una pérdida de 50 millones de bolivianos, lo mismo pasó con Boliviana de Aviación (BoA). En peor medida están empresas como Quipus, San Buenaventura, Senatex, Emapa y otras que incluso pueden considerarse en quiebra técnica”, evaluó.
Para Osorio, si bien el bono Juancito Pinto puede ser considerado como un derecho adquirido, éste no debe ser el motivo para que las empresas públicas sacrifiquen su estabilidad financiera y su desempeño.
En su criterio, en tiempos como los que se está viviendo se debe repensar en términos de austeridad y fortalecimiento al sector productivo nacional, más no así en réditos políticos o beneficios cortoplacistas.
Entretanto, el economista Carlos Schlink afirmó que el Ministerio de Economía maneja las cuentas de todas las entidades a través del CUT, excepto la de Entel y ENDE, pero a la fecha en el CUT se tiene escasez de recursos, porque de forma paralela hay que pagar salarios, pensiones, aportes, combustibles y otros, por tanto, es difícil garantizar el pago del Juancito Pinto.
“Como están todas las entidades, dudo que tengan los montos que les están cargando, si las importaciones de combustible, la refinación, transporte y otros no están pagando, mucho menos pagarán el bono porque no hay recursos. Pero si lo pagan, tendrán que sacrificar otros pagos”, dijo Schlink.