Análisis: El positivo de Áñez suma incertidumbre al Gobierno

La presidenta Jeanine Áñez confirmó a través de sus redes sociales que ha dado positivo al Covid-19. Áñez, que ya había sido aislada con medidas especiales en la casa de San Jorge, donde existen medios para atenderla en casos de emergencia, explicó que se encuentra bien y que seguirá trabajando desde ese lugar, si bien la naturaleza de la enfermedad y el delicado momento ha generado incertidumbre.

El positivo de Jeanine Áñez llega en el día en el que se rumoreaba un nuevo cambio en el Estado Mayor de la Defensa por pedido – y presión - del General Carlos Orellana y que presumiblemente iba a saltarse por decreto el orden constitucional que exige el visto bueno del Senado en los ascensos de las Fuerzas Armadas. El asunto está paralizado desde hace tres meses por la apreciación de la no urgencia en un momento extraordinario como el actual, pero también por las denuncias de vulneración del escalafón propio de los cuerpos militares.

La situación excepcional de la Presidencia de Áñez, que asumió en noviembre luego de la renuncia de Evo Morales y alegando un mecanismo preconstitucional utilizado en la Presidencia de Tuto Quiroga, ha hecho que el país no tenga Vicepresidencia.

La Presidenta del Senado, Eva Copa, también está aislada por contacto con pacientes de Covid-19, sin embargo no ha confirmado cuál es su estado de salud ni si ella misma está contagiada. En cualquier caso, desde mayo se cuestiona la facultad de Eva Copa para promulgar leyes al negársele la facultad de Presidenta de la Asamblea, cargo que sin embargo ha ejercido y para el que podría argumentar los mismos artículos que Áñez leyó para su posesión: el riesgo de dejar vacíos de poder.

Los constitucionalistas discrepan, pero ya analizan interpretaciones a seguir en el caso de que la Presidenta tenga que pedir una licencia según la evolución de la enfermedad, una posibilidad que sin embargo es pequeña en La Paz de acuerdo a los índices que se manejan.

En junio también se vivieron momentos de tensión en el Tribunal Supremo de Justicia, donde los decanos decidieron “retirar la confianza” sobre Cristina Díaz, la presidenta electa en noviembre tras la renuncia de Revilla. En su lugar fue posesionado Olvis Egüez, a quien se le vincula con el Movimiento Al Socialismo (MAS). Díaz fue citada alguna vez como sucesora en caso de vacío legal y ella misma denunció la maniobra que le apartó del cargo como un “golpe”.

Más allá de las diatribas de una sucesión temporal que se ve remota con unas elecciones convocadas en dos meses, preocupa también la gestión del país teniendo en cuenta que el Ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, está aislado por el virus, al igual que la Ministra de Salud, Eidy Roca.