Cochabamba: entregan obras para la Escuela Naval Militar
El presidente Evo Morales entregó el viernes la construcción de la prevención de guardia, la sanidad operativa, servicios generales y talleres mecánicos como parte de la cuarta fase de edificación de la Escuela Naval Militar, acantonada en la localidad de Carcaje, municipio de Tolata,...
El presidente Evo Morales entregó el viernes la construcción de la prevención de guardia, la sanidad operativa, servicios generales y talleres mecánicos como parte de la cuarta fase de edificación de la Escuela Naval Militar, acantonada en la localidad de Carcaje, municipio de Tolata, Cochabamba, por la celebración de su 45 aniversario de creación.
“Gracias, hermano Presidente, en nombre de todo el personal de la Escuela Naval por estas obras de magnitud”, manifestó el comandante de esa entidad castrense, Franz Valdiviezo.
Dijo que las obras entregadas son “significativas” porque cambiaron la fisonomía de ese instituto militar y permitirán atender sentidas necesidades institucionales y brindar mayor apoyo a los cadetes en formación castrense.
El director de la Unidad ejecutora Naval de Infraestructuras, Daniel Pozo, mencionó que la ejecución de las obras demandó una inversión de más 7 millones de bolivianos.
“Estas modernas instalaciones están totalmente equipadas para brindar seguridad, servicios y salud (...) Asimismo, el tratamiento a los vehículos y el parque automotor”, destacó.
El jefe militar dijo que en la Escuela Naval Militar se tiene previsto construir vías de acceso, un sistema de alcantarillado con una planta de tratamiento de agua, bloques de viviendas, una sala de eventos, un museo y una capilla, entre otras obras.
Durante su discurso, el presidente manifestó que “las unidades militares, especialmente, los institutos, las escuelas, son centro de formación militar, son centros de formación de nuevos patriotas”.
Recordó que las Fuerzas Armadas están llamadas a garantizar la soberanía nacional y la dignidad del pueblo sobre la base de principios nacionalistas, antiimperialistas y anticapitalistas, así como la igualdad entre los bolivianos.
En ese contexto, el jefe de Estado relievó el papel de la entidad castrense en la nacionalización de los hidrocarburos que se concretó en 2006, lo que, dijo, fue una medida que cambió la situación económica del país.
“Dejamos de ser un Estado mendigo, dejamos un pueblo limosnero, dejamos de ser un país de sólo espera de regalitos. Sino que ahora podemos empezar a cooperar a algunos países”, enfatizó.
Además, manifestó su respeto y “máximo reconocimiento” por la labor de la Armada Boliviana, en especial, en la organización del denominado ‘Banderazo’, que fue realizado el 10 de marzo con el despliegue de una bandera de casi 200 kilómetros de largo en apoyo a la reivindicación marítima nacional.
“Felicitar por su trabajo, por su compromiso”, finalizó.
“Gracias, hermano Presidente, en nombre de todo el personal de la Escuela Naval por estas obras de magnitud”, manifestó el comandante de esa entidad castrense, Franz Valdiviezo.
Dijo que las obras entregadas son “significativas” porque cambiaron la fisonomía de ese instituto militar y permitirán atender sentidas necesidades institucionales y brindar mayor apoyo a los cadetes en formación castrense.
El director de la Unidad ejecutora Naval de Infraestructuras, Daniel Pozo, mencionó que la ejecución de las obras demandó una inversión de más 7 millones de bolivianos.
“Estas modernas instalaciones están totalmente equipadas para brindar seguridad, servicios y salud (...) Asimismo, el tratamiento a los vehículos y el parque automotor”, destacó.
El jefe militar dijo que en la Escuela Naval Militar se tiene previsto construir vías de acceso, un sistema de alcantarillado con una planta de tratamiento de agua, bloques de viviendas, una sala de eventos, un museo y una capilla, entre otras obras.
Durante su discurso, el presidente manifestó que “las unidades militares, especialmente, los institutos, las escuelas, son centro de formación militar, son centros de formación de nuevos patriotas”.
Recordó que las Fuerzas Armadas están llamadas a garantizar la soberanía nacional y la dignidad del pueblo sobre la base de principios nacionalistas, antiimperialistas y anticapitalistas, así como la igualdad entre los bolivianos.
En ese contexto, el jefe de Estado relievó el papel de la entidad castrense en la nacionalización de los hidrocarburos que se concretó en 2006, lo que, dijo, fue una medida que cambió la situación económica del país.
“Dejamos de ser un Estado mendigo, dejamos un pueblo limosnero, dejamos de ser un país de sólo espera de regalitos. Sino que ahora podemos empezar a cooperar a algunos países”, enfatizó.
Además, manifestó su respeto y “máximo reconocimiento” por la labor de la Armada Boliviana, en especial, en la organización del denominado ‘Banderazo’, que fue realizado el 10 de marzo con el despliegue de una bandera de casi 200 kilómetros de largo en apoyo a la reivindicación marítima nacional.
“Felicitar por su trabajo, por su compromiso”, finalizó.