El amigo Johnny Torres
Con más vidas que un gato y una habilidad particular para caer de pie, Johnny Torres es uno de los animales políticos de Tarija, un animal con capacidad innata para leer la maraña política y moverse por la selva sin lastimarse.



Torres es quizá el último representante del ADN emenerrista, que poco tiene que ver con la ideología.Torres cumple dos años en funciones ejecutivas, un rol en el que nunca se vio. Su habilidad ha sido el parlamentarismo. Y sobre todo, el placerismo. Análisis rápidos, declaraciones jugosas y pocos amigos le han valido para despuntar mediáticamente. A Johnny Torres se le presupone un abultado caudal de votos, un tirón que le atribuyen las encuestas fabricadas en Tarija y que lo ha encumbrado más como el amigo deseable, como el “enemigo indeseable” por todos.En las elecciones de 2015 Torres jugó sus cartas hasta última hora. Amenazó incluso con presentarse por libre como candidato a la Gobernación. La alianza de Unidad Departamental Autonomista (UD-A) de Adrián Oliva le tenía reservado desde el primer día el puesto de ejecutivo seccional de Cercado, de riesgo mínimo, pero él prefirió agotar la partida. En 2014 ya había hecho pruebas. Trabajó al lado de Samuel Doria Medina para construir el Frente Amplio mientras este no logró integrar a ninguna de las grandes fuerzas. Cuando Doria Medina pactó con los Demócratas de Rubén Costas Torres prendió fuego al Frente Amplio y corrió a cobijarse con Tuto Quiroga creando la tercera opción, la del Partido Demócrata Cristiano (PDC), que a la postre y con los datos nacionales en la mano facilitó los dos tercios del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Plurinacional.Torres por entonces aun ejercía liderazgo del MNR a nivel nacional, aunque en campaña se volcó solo en Tarija. De la mano de Óscar Montes se presentaron como la alianza MNR - MIR –ADN para frenar al MAS en una jugada política de difícil digestión. Montes, quien más exponía en esa elección, dio por rota la alianza con Tuto tan pronto acabó la jornada electoral. Torres aún se prodigó peleando el diputado de la C40, que finalmente fue para el MAS (y que podía haber roto los dos tercios) para apuntalar su perfil público de opositor que tan buenos réditos le dan.Montes y Torres siguieron hablando de cara a la elección subnacional de 2015. Montes se bajó de la carrera antes incluso de que el Gobierno empezara a apretar sus problemas judiciales. Dicen sus cercanos que Torres, su principal paladín, intentó revertir esa decisión hasta el final. La soledad en el Chaco acabó de definir la suerte.Anunció su candidatura en solitario y al día siguiente apareció en la alianza de UD-A, liderada por Adrián Oliva como candidato a la Gobernación. Las peores lenguas dicen que las últimas encuestas daban por seguro que Pablo Canedo (MAS) no llegaría nunca al 40 por ciento por mucho que se dividiera el voto opositor y quemarse en otra estrategia dispersiva era una mala opción. Milciades lo entendió.Lo que era considerado el núcleo duro de aquella alianza, Camino al Cambio, ya había tragado otras ruedas. Aún faltaba por llegar Luis Alfaro, pero se intuía. La voluntad estalinista de priorizar la victoria hizo el resto.CDC nunca se acabó de fiar de Johnny Torres, todavía se levantan fantasmas cuando se habla de la destitución de Mario Cossío y el enfrentamiento fue abierto al final de la legislatura, cuando los miembros de la bancada acusaron a Johnny Torres de boicotear las propuestas que debían acabar con el interinato de Lino Condori en la Asamblea Legislativa. Torres no tuvo problema en dividir la bancada y votar por separado en las últimas elecciones de la Directiva, que consolidaron todo el poder para la alianza PAN – MAS.Johnny Torres sigue jugando, ahora como subgobernador de Cercado, mientras que Camino al Cambio es poco más que testimonial. Logrado el objetivo y sin esforzarse demasiado, no ha tardado en confrontar con la Gobernación. Antes ha habido amagues de enfrentamiento con la Alcaldía, en el contexto del duelo Paz – Montes y algunos apartes con Álvaro García Linera en sus últimas llegadas para entragar proyectos de riego. Lo último ha sido un guiño al MAS recordando la esencia del proyecto nacionalista del MNR, justo en el momento en el que las bases y credibilidad de ese proyecto se empiezan a resquebrajar.¿Será Torres candidato a Gobernador en 2020? Lo que no hay duda es que seguirá de pie y en la maraña.