¿Quién empuja al presidente?
Evo dice sí, porque como casi todos los bolivianos, no se imaginan que podría hacer después de dejar el cargo el tres veces electo presidente con mayorías nunca jamás antes vista en el país. El “gobernar obedeciendo al pueblo” sirve de excusa perfecta y el camino elegido: la...



Constitucional que llevó al gobierno a aceptar el error que supuso la “democratización” del poder judicial. Casi una década después de la primera elección de Evo Morales y más desde aquel 2003 que lo acabó cambiando todo, el país es hoy mucho más maduro y consciente de sus decisiones. La movilización gregaria de antaño ha dado paso a procesos reflexivos mucho más individualistas; una consecuencia producto también de la bonanza económica. Además, el país es hoy más “valiente” que hace una década; la autoestima es mayor y la capacidad de desafiar se ha educado con resultados latentes. Un nuevo referéndum está sobre la mesa apenas unos días después de que medio país acudiera a las ánforas para rechazar sus Estatutos Departamentales. La interpretación de aquel “no” pasó de puntillas y sin tiempo de analizar, el Movimiento Al Socialismo ha acelerado el paso para fijar, todavía tentativamente, en el 21 de febrero la nueva consulta sobre la reelección del mandatario.Sobre el “no” a los Estatutos se ha escrito más de lo que se ha reflexionado. “Había desconocimiento” alegaron algunos pese a que el resultado fue un “no” abrumador y no una abstención, nulo o blanco que suele ser lo habitual cuando se consulta algo sin conocerlo a profundidad. “Se ha apostado por un Estado fuerte y centralista” dijeron otros nuevamente subestimando al votante, puesto que la conformación autonómica del Estado está blindada en la Constitución y el rechazo ha sido a un documento, a un texto estatutario concreto, que si de algo adolece es de poca profundidad autonomista. “La gente creía que votaba contra la reelección de Evo” dijeron algunos opositores mostrando de nuevo su nula empatía con un pueblo al que siguen tomando por tonto. “Esto ha sido un rechazo al MAS” decían otros con algo más de prudencia ligando el fracaso a quien propone.¿Por qué ahora?La aceleración del partido de gobierno para realizar el referéndum también está generando discrepancias y sorpresas. El 21 de febrero, fecha inicialmente prevista, es apenas una semana después de Carnaval, que en 2016 llega muy próximo a la Navidad. El 21 de febrero de 2016 ni siquiera habrá transcurrido el 25 por ciento de esta legislatura que empezó en enero de 2015 y quedarán por delante más de 40 meses hasta la siguiente elección. Tanto que se está manoseando, el 21 de febrero puede que ya nadie se acuerde del “éxito de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia” y que ha entrado en campaña de forma soez. Nadie se acordará del Papa. El 21 de febrero de 2016 muchos trabajadores estarán peleando por cobrar el sueldo de diciembre (si es que no se aplaza el pago del doble aguinaldo) o quizá anden buscando trabajo, ya que seguramente las administraciones públicas aprovechen, como siempre, el verano para recortar planillas. El 21 de febrero las obras paralizadas no habrán reiniciado y el barril de petróleo, al menos con el que se calculan los ingresos, seguirá en los 45 dólares de lágrimas y lamentos. No hay en la agenda plantas separadoras ni teleféricos que entregar ni otras victorias que exhibir. La idea fuerza que se viene asentando en el imaginario colectivo es que el MAS no tiene recambio para Evo Morales. El presidente es insustituible y no se ve en el partido alguien capaz de sostener los equilibrios pero sobre todo, alguien capaz de encarnar el nuevo concepto de país nacionalizado. Despojados de clichés y consignas ¿Cuánto tardaría el MAS en entregarse al capitalismo de corto plazo? ¿Cuánto ha calado la doctrina del socialismo comunitario en diez años cuando a diario se siguen tomando decisiones contradictorias? La corrupción sigue horadando de a poco la credibilidad del partido. El 21 de febrero Evo Morales volverá a exponer todo su capital político para salvar a un aparato que hoy por hoy no suma como ha reconocido la propia senadora y dirigente del aparato Nélida Sifuentes. Si Evo no supera el lastre del MAS actual, cargado de invitados peligrosos, el instrumento tendrá tres largos años para buscar un relevo, pero el gobierno quedará tocado. La oposición suma al MASAfortunadamente, dicen los operadores del partido de gobierno, el MAS cuenta con su mejor aliado en las filas de la oposición: la gente que cuestiona la reelección democrática del presidente Morales y habla de alternancia tras una década de mayorías absolutas (las dos últimas con dos tercios) pero que se ve con legitimidad de seguir acaudillando la oposición tras acumular derrota tras derrota con porcentajes ínfimos. El asambleísta opositor y notable líder chaqueño, Wilman Cardozo, “bromeaba” hablando totalmente en serio en la plaza Luis de Fuentes de Tarija el pasado martes cuando recomendaba a la oposición quedarse calladita en casa y no hacer campaña por el “NO” bajo ningún concepto. “Llevamos nueve años sufriendo derrotas salvo alguno gobernación, mejor no hacer campaña y que hable el pueblo”.Claro que Cardozo no hablaba gratuitamente. El papel más incómodo es el que les toca a alcaldes y gobernadores de oposición en el país que en el contexto de crisis no le queda otra que coordinar con el gobierno cada uno de sus pasos. Ninguno de ellos va a hacer campaña por el NO salvo quizá un Rubén Costas con poco que perder. Ni Adrián Oliva, ni Rodrigo Paz, ni siquiera Soledad Chapetón o Luis Revilla se ven con posibilidades de levantar bandera alguna. Porque no pueden o porque no quieren. Las milimétricas rupturas entre ejecutivos y los partidos que los han impulsado, léase Camino al Cambio o la pelea de gallos de la alcaldía de Tarija parece circunscrito a este escenario.La campaña ya ha empezado.
Mesa y los celos
Después de la victoria llega el reparto del botín, y por muy inicial que sea la victoria, dado el hambre que se tenía acumulado, no faltan aquellos que quieren pasar por encima o por debajo para aparecer en más fotos. Si algo se ha destacado por encima de todo ha sido el equipo conformado para llevar adelante la demanda marítima a todos los niveles. El equipo jurídico de La Haya, que no ha escatimado en costos; un agente plenipotenciario como Eduardo Rodríguez Veltzé, un vocero oficial de la capacidad de Carlos Mesa y otro nutrido grupo de ex presidentes capaz de hablar con todos y todas a lo largo y ancho del planeta, sea cual sea su color. Un equipo conformado por invitación del presidente Evo Morales.La clarividencia de Carlos Mesa no se ha descubierto el pasado martes cuando el ex presidente se despachó a gusto en cancha contraria, explicando con pelos y detalles la demanda y la historia, como lleva haciendo los últimos dos años. Pero la entrevista llega en un momento muy particular, justo en el reparto del botín y con las hienas merodeando. El referéndum de fondo resulta una tentación para unos y otros.Mesa, que es el tuitero más influyente de Bolivia, ha hecho furor en las redes sociales, despertando nuevas admiraciones entre los que apenas recuerdan entre sueños su presidencia interina y sobre todo, entre los que buscan cualquier clavo al que agarrarse.Mesa es un valor en la demanda y el presidente Evo Morales es bien consciente de ello. También él mismo que no está por la labor de hacerle el juego a nadie. Pero sin embargo, desde las sombras, varios operadores se han esmerado en encumbrar su figura para contraponerla a la del presidente Evo Morales, repitiendo esas inauditas campañas de rostros tan a lo caudillo. Lo peor que podría pasar es que por el enredo político, a alguien se le encendieran los celos en el gabinete de gobierno y acabara por dinamitar lo más valioso que ahora mismo tiene la demanda. Las líneas a veces son demasiado finas. Algunos parecen deseosos de que se compa el equipo. Ganar no lo es todo.
¿Quedan bancadas opositoras?
Con menos de un año de gestión, las bancadas opositoras en la Asamblea Plurinacional ya han volado por los aires. La de Unidad Demócrata tenía poca cohesión desde el principio, la del Partido Demócrata Cristiano se creó con otra intención y dados los resultados, su propia existencia es diminuta, aunque rascan lo que pueden.La expulsión del diputado Justiniano por apoyar la reelección de Evo Morales es el último episodio en la revuelta bancada que lidera Samuel Doria Medina y que ya tuvo problemas con Amílcar Barral, con Rafael Quispe y con la propia Jimena Costa. La impresión es que no llegará pero tampoco parece que en el país surjan nuevos liderazgos capaces de generar un nuevo proyecto alternativo al Movimiento Al Socialismo (MAS). Ese nuevo proyecto que cada vez que hay elecciones unos y otros insisten en que han creado y que apenas dura un año de legislatura.Con la crisis pisando los talones de alcaldes y gobernadores, ninguno de los electos parece dispuesto a izar la bandera el primero, al menos hasta que no se conozca la verdadera dimensión de la reducción de ingresos. Ni Rubén Costas, ni José María Leyes, ni siquiera el más aguerrido Luis Revilla hablan en clave nacional. Sin duda el resultado del referéndum resultará clave para la reorganización de la oposición, no tanto para la cohesión sino para airear los proyectos políticos que los diferencian, si es que los diferencian, del MAS y entre ellos mismos. Con la vertiginosa velocidad que se está imprimiendo a esta legislatura en lo político, no hay mucho tiempo para florituras. El resultado del referéndum también condicionará la actuación del partido de Gobierno en uno u otro sentido. De las lecturas que hagan unos y otros dependerá también la forma en la que se enfrente el nuevo contexto nacional e internacional en el medio plazo. Para más pistas todavía deberemos esperar unos meses.