ANDRES SANTA CRUZ : FUEGO CRUZADO
Andrés Santa Cruz es mestizo ¿Quién no lo es en nuestra América? Los hay recientes, intermedios y consolidados. En Chile el tenista “Chino” Ríos, el pianista Roberto Bravo, el exmandatario Lagos, la cantante Myriam Hernández Contemplese a toda la Selección Chilena de Fùtbol y...



En los últimos dos meses las aSe le denosta en los textos escolares de Chile. No ocurre algo diverso en Perú. Para mi país es una amenaza imperialista, pues programa la restauración del Imperio de los Incas Se le descalifica como paradigma de la perfidia. Los peruanos le estigmatizan como invasor y representante de la barbarie, Ello mientras glorifican a los caudillos que, aliados a las tropas mapochinas, demuelen el esfuerzo de re-unir a “los Perues”, para emplear la expresión de O´Higgins. Entre otros el general Ramón Castilla con cuyo nombre se bautiza al Centro de Altos Estudios Militares CAEM incubadora de la revolución encabezada por Velasco Alvarado.Esta acusación de imperialista la avalan -quizás sin querer- aquellos que lo exaltan como un “indio” notable que emblematiza el mundo incaico arrasado por Pizarro y Almagro. Sería el hombre providencial destinado a restaurar el Tahuantinsuyo. De ese infundio participa su biógrafo Alfonso Crespo y ahora no pocos indigenistas. No se percatan que con ello -sin quererlo- nutren y legitiman la mendacidad de los desmembradores del Mapocho y del Rimac. En la misma Bolivia el crucismo es combatido por aislacionistas como Balivián que repudian los afanes integradores del Mariscal de Zepita. El ballivianismo aplaude a las tropas de Bulnes.Chile mismo -digo mal, la oligarquía mapochina- impulsa la Guerra contra el plan crucista que es netamente bolivarista y sanmartiniano. El mariscal proyectaba invitar a Ecuador y Chile, una mancomunidad andina. Como lo sostengo en otro texto, es coincidente con lo promovido por Perón: el ABC y los EEUU andinoplatenses. En diversos países de nuestra América surge el “crucismo” como ayer el peronismo y el velasquismo y hoy el chavismo.Las FFAA de Chile se oponen a la guerra. La estiman un fratricidio. Eso eso explica la sublevación de Quillota cuyo colofón son las ejecuciones de coronel José Antonio Vidaurre y su oficialidad así como el fusilamiento de Diego Portales.Los eurocéntricos limeños lo caricaturizan a Santa Cruz como “Alejandro Magno de pacotilla”, “Macedonio guanaco” y “Bonaparte jetón”. Campeón de este racismo es el poeta Felipe Pardo y Aliaga. Desde otro ángulo, la óptica indigenista no capta que la nostalgia incaica es incristalizable. En la esfera etnológica el estadista paceño no es “indio”. Tampoco español. Pertenece a ese peculiar “genero humano mixto” a que aludiera Bolívar… se trata de un “cholo”. Como tal morenoide. Ello, para esas elites, es ser “ordinario” o “cabecita negra” ¿Acaso San Martín no es denigrado por los blancoides porteños por su condición mestiza? Los centrifugadores repudian el nacionalismo andino de Andrés Santa Cruz. Los “caballeros de fina estampa” de Lima y los mercachifles de Santiago repudian al caudillo confederal porque son aislacionistas y enemigos de la integración. Logran en dos expediciones chilenoperuanas demoler el experimento crucista, La empresa la culminan con la batalla de Yungay el 20.01.1839. Hoy -en el Mapocho- izquierdas y derechas se empeñan impulsan el armamentismo y arman contra Perú y Bolivia frente común mientras -en aulas y textos- continúa vigente la denigración al estadista cuya obra ahora se reseña.