Se acabó la fiesta
Los calendarios corren para todos y perder el tiempo en los primeros minutos suele tener consecuencias en la parte final del partido. Desde 2013 se habla de la renovación del contrato de exportación a Brasil como un hecho ineludible a pesar de que unas pocas voces, ya desde tiempo atrás,...



De momento Bolivia se mueve mejor en el tablero, tanto en el hipotético aumento inminente de las reservas vía exploración en áreas naturales como a través de la apertura de nuevos mercados, a través de Perú, para evitar la dependencia exclusiva del mercado brasilero. También los proyectos industriales propios, siempre olvidados pese a lo muy mentados, juegan un papel esencial. Brasil, por su parte, contempla con la altivez de las superpotencias los movimientos, mientras frunce el ceño por el derrumbe de los precios internacionales que amenaza a su principal proyecto de soberanía energética. El Presal no es viable con el barril a 60 dólares. En cualquier caso, en su imaginario no existe la posibilidad de que Bolivia se niegue a negociar una ampliación e incluso, que no acepte una eventual bajada de precios que reclama desde hace tiempo el lobby paulista.2015 es un año clave en las negociaciones, como lo fue 2014 y lo será 2016. Desterrar la creencia de que Brasil es la única salida para el gas, también al interior del país es una de las prioridades. Vendrán más.2019 será de nuevo un año electoral, queda mucho tiempo hasta entonces, pero hacer bien los deberes es una obligación y para ello, no conviene dormirse en las primeras clases, ni pedir tiempos extras, ni jugar con artificios. Cumplir y concretar no es una elección.