Una propuesta concreta
La estrecha relación que tanto el gobernador Adrián Oliva como el presidente Evo Morales intentan escenificar cada vez que se reúne ya ha enervado a un sector de los aliados en Unidad Departamental Autonomista (UD-A) que no acaba de digerir el tono de la nueva etapa.



En poco menos de un mes, Oliva y Morales han tenido hasta tres encuentros diferentes cargados de cordialidad y buenas intenciones. Evo Morales, como lo hizo siempre, ha animado a Tarija a participar de la industria de los hidrocarburos, desde la Separadora hasta la petroquímica. Oliva ha respondido como siempre, que sí, pero que se está estudiando, a pesar de que el propio Oliva respaldó propuestas concretas desde su curul de diputado opositor y su nueva mano derecha, Luis Alfaro, presidió la Comisión pertinente en la Asamblea Plurinacional cuando era un prominente miembro del Movimiento Al Socialismo (MAS). Se esperaba una propuesta estrella y de momento, no hay nada.Las opciones son múltiples: el presidente Evo Morales propuso participar en el accionariado de la planta separadora, el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez en la petroquímica de propileno comprometida hasta 2018, la anterior Gobernación planteó configurar una empresa pública tarijeña que participe en los accionariados o por el contrario, encare proyectos de petroquímica básica (a partir de las resinas producidas) de forma independiente. También hay otras propuestas que pasan por cruzarse de brazos, exigir una renta por lo que se produzca en la separadora y en la petroquímica o elevar el precio del gas que se utilice en esos proyectos.Hasta el momento no ha trascendido ningún acuerdo concreto sobre el tema y el tiempo siempre corre en contra del aspirante. Lo que está a prueba es si los actores políticos serán capaces de ponerse de acuerdo lejos de la batalla partidaria para el bien del país y sus regiones o por el contrario, se continuará escenificando el desacuerdo