La batalla desigual en el Chaco
Mientras la batalla a Gobernador se libra fundamentalmente en Tarija capital, las fuerzas en el Chaco se han conjurado en una batalla cuerpo a cuerpo en cada una de las muchísimas trincheras de la región.



Tres cabezas representan cada uno de los frentes y se han cargado el peso de la campaña a las espaldas. Wilman Cardozo por Unidad Departamental Autonomista (UDA) que postula a asambleísta departamenal, Marcial Rengifo por Tarija para Todos que postula a ejecutivo seccional y Carlos Brú por el MAS que postula a alcalde de Yacuiba. Brú cuenta con el apoyo de Rubén Vaca en Villa Montes y Cardozo con el de Felipe Moza, aunque su figura es más conocida en el nivel departamental. Ninguno de ellos se enfrenta entre sí y sin embargo todos tienen en el otro claramente reconocido su contrincante número 1.Los antecedentes chaqueños hablan mucho de libertad y aún nadie ha logrado doblegar rodillas con instrucciones y menos con amenazas, así que la campaña se convierte en un verdadero espectáculo puerta a puerta; la proximidad cuenta y las cosas no se creen así nomás. El llamado al voto en línea va a tener más de un problema. De sobra son conocidos los resultados a nivel nacional que dan grandes victorias al presidente Evo Morales mientras que se elige al vecino más cercano en el resto.De momento no hay encuestas, fiables. Casi todos se autoproclaman vencedores según las propias y dicen desconocer las del rival. Aunque casi todos dan por asumida que la batalla en la subgobernación de Yacuiba, con el saliente (apartado del MAS) Marcial Rengifo y su sustituto candidato, José Quecaña será ardua y requerirá de mucha atención, tanto como la de la alcaldía, en la que Cardozo está haciendo las veces de contrincante de Carlos Brú en la reedición del duelo por la C43 de octubre.La batalla por laGobernaciónLa otra batalla difícil en el Chaco es la de Gobernador. Si a Adrián Oliva (UDA) le jugaba en contra su tarijeñidad imperante frente a Carlos Cabrera, de origen chaqueño y más conocido, el recambio por Pablo Canedo (MAS), más chapaco que el anterior, puede acabar favoreciendo en las ánforas a Luis Alfaro, diputado oficialista de larga data. En cualquier caso, en esta contienda pesarán de nuevo los actores locales o el propio presidente Evo Morales que los propios candidatos.El Chaco suma más de un 30 por ciento de los votos, una cantidad que sin duda puede decantar la balanza. En 2010, cuando concurrió Poder Autonómico Nacional (PAN) de corte regionalista y que puso candidato propio con el único objetivo de ganar los asambleístas departamentales, se llevaron un 7 por ciento de los votos. Un 7 por ciento que ahora puede ser la diferencia entre una segunda vuelta o una Gobernación.Y sin bancadaA todo esto, el Chaco perderá bancada propia en la Asamblea Departamental de Tarija. La primera experiencia autonomista les permitió conformar una bancada íntegramente chaqueña compuesta por cinco asambleístas del PAN que han resultado claves en numerosas oportunidades. Determinantes para dar y quitar mayorías entre los 30 curules. Fundamentales para posesionar Directivas y decisivos en la decisión de más calado de la pasada legislatura: La suspensión del gobernador electo Mario Cossío y la posesión de su sustituto Lino Condori. En esas decisiones han entrado en juego numerosas decisiones legislativas, políticas y económicas que han beneficiado también a la región.La disciplina partidaria no ha sido precisamente una característica de la primera gestión autónoma en el departamento de Tarija, pero actuar como lobby podría dar lugar todavía a más situaciones incongruentes en la futura gestión. Quedan todavía muchas incógnitas por resolver.