La alcaldía no se negocia, o sí
El Tribunal Supremo Electoral decidió alargar un mes más el circo electoral que convulsiona el país desde principios de 2014.
Las elecciones municipales y departamentales serán el 29 de marzo de 2015 y no el 1 de marzo como estaba previsto. Probablemente la decisión sólo sea útil para el propio Tribunal, que necesitaba algo de tiempo para intentar recomponerse por dentro y despejar las dudas sobre su credibilidad que sembró tras la actuación en las elecciones del 12 de octubre. La holgada victoria, aunque rebajando expectativas, del MAS en las presidenciales invitaba a mantener el ritmo alto sin este parón que ha hecho acrecentar las dudas, ha vuelto a sacar a la luz las fricciones regionales y sobre todo, ha amortizado el carrusel de entregas y obras prometidas en la madre de las campañas. La cartuchera está vacía.Para la oposición el mes parecía una bendición, pero el laberinto es demasiado complejo. Y no sólo en Tarija. Con el mes adicional, los partidarios de Tuto Quiroga y los de Samuel Doria Medina podían haberse sentado juntos a analizar los resultados e incluso intentado llegar a un acuerdo. Por el momento parece imposible.Los caminos del alcaldeEn lo que seguramente hoy se analice como un acto de precipitación. El alcalde de Tarija Óscar Montes Barzón decidió “hacer un Samuel” y una semana después de ir a las ánforas y constatar el fracaso de su ya ex aliado desde el mismo día de la votación Jorge “Tuto” Quiroga, convocó a unas cuantas fuerzas amigas (o neo-amigas como Camino al Cambio) y se presentó como el “frente de oposición que aglutina al 90 por ciento de las fuerzas en el departamento”. Su poderoso coro mediático empezó a repetirlo en cada rincón de la capital e hicieron dudar a más de uno, como a un sinpar diputado capaz de aparecer a un lado y otro de la mesa.Cuando Montes Barzón se sentía cómodo y libre para optar a la Gobernación sin mayores problemas, los ex aliados de Unidad Demócrata decidieron “hacer un Tuto”. Unidad Nacional, el MNR y sobre todo, el chaqueño Wilman Cardozo, se pararon al otro extremo de la mesa dos semanas después para advertir que ellos eran más y que ellos habían salido segundos en la última elección nacional en el departamento, no sin antes abrir las puertas al Alcalde y sus aliados a incorporarse a la unidad opositora en Tarija en la justa medida.Nadie entiende porque el alcalde optó por calcar la estrategia de Doria Medina que tan malos resultados le dio, la cuestión es que el mes de gracia ha devuelto a cada fuerza a su esquina en el cuadrilátero y se ha abierto una negociación cerrada a cara de perro y entre cuatro paredes para repartir los puestos de salida.Estrategas de una y otra línea advierten que no saldrá bien pero no descartan intentarlo. En la estructura de UNIR – CC – MNR el reparto Gobernación – Alcaldía – Subgobernación de Cercado estaba más o menos clara. Ganar el Chaco pasaba por pactar con Wilman Cardozo. Para ganarlo, tendrán que pactar y o bien Mauricio Lea Plaza (CC) o bien Johnny Torres (MNR) tendrán que ceder.“La alcaldía no se negocia”, o síSin embargo, el nuevo mantra que se repite entre las instituciones municipales es: “La alcaldía no se negocia”. Esto supondría una retirada del actual alcalde Óscar Montes en sus aspiraciones a la Gobernación, pues nadie en la oposición contempla la posibilidad de que UNIR se quede con la primera candidatura a las dos grandes instituciones.La figura de Óscar Montes es otra de las que está en entre dicho, su carisma y liderazgo es incuestionable, pero si se ha puesto en duda su idoneidad como candidato. Sus procesos legales y sobre todo, los quince años de gestión ininterrumpida al frente del municipio hacen de él un candidato amortizado, débil y funcional, tal como lo describió el diputado Luis Alfaro hace un par de semanas.Si la alcaldía no se negocia, Montes podría intentar un cuarto mandato al frente del municipio si finalmente se retira de la carrera por la Gobernación. Aunque él mismo dijo que no repetiría, en política todo es posible, una semana antes de que se presentaran las listas para las nacionales, el alcalde aseguró que no haría campaña.Si Montes se queda en la alcaldía, quien sale mal parado es Rodrigo Paz, el aparentemente heredero designado y mediático presidente del Concejo Municipal debería conformarse con mantenerse en esa posición unos años más, con suerte de que ese cargo no entre también en la negociación.La falta de candidatos alternativos a Montes dan posibilidades al propio Adrián Oliva, que sigue trabajando independientemente con Vanguardia Integración pero que pocos dudan de que entrara en alianza con Unidad Demócrata tal como lo hizo en las nacionales a unas horas de que Samuel Doria Medina cerrara campaña en Tarija.UNIR podría ceder el puesto de salida en la Gobernación para quedarse en la Alcaldía, pero no a cualquier precio. Oliva, al igual que el ejecutivo seccional de Cercado Alfonso Lema, son enemigos declarados, lo que da opciones a Rodrigo Paz a ser el candidato de consenso, tomando en cuenta que cuenta con el visto bueno de Samuel Doria Medina además de los mejores índices de aprobación.En ese esquema, Óscar Montes se retiraría para concentrarse en sus problemas judiciales y preparar el post – evismo, seguramente de la mano de su amigo Luis Revilla, el alcalde paceño. La alcaldía tarijeña quedaría a su suerte (en política todo es posible) en batalla cerrada entre Camino al Cambio (con escasa base social), el MNR de Alfonso Lema y el MNR de Johnny Torres (favorito de UNIR).Hay muchas más combinaciones posibles, hay muchas más concesiones realizables y algunos sapos que unos y otros podrían tragar para consolidar la unidad de la oposición, en cualquier caso, unos y otros reconocen que, hoy por hoy, la división es la opción con más posibilidades y con ella, la victoria del Movimiento Al Socialismo en prácticamente todas las instituciones tarijeñas.