La apitoxina, el saludable veneno de las abejas
La abeja no solo produce miel, el apicultor también puede obtener otros derivados como el propóleo, polen jalea real y la apitoxina, que es el veneno secretado por las obreras de varias especies y que puede utilizarse con fines medicinales, explicó el productor Wilber Bustos. Según Bustos,...



La abeja no solo produce miel, el apicultor también puede obtener otros derivados como el propóleo, polen jalea real y la apitoxina, que es el veneno secretado por las obreras de varias especies y que puede utilizarse con fines medicinales, explicó el productor Wilber Bustos.
Según Bustos, esta sustancia se la puede extraer de cada abeja sin dañarla o matarla, para esto se coloca en la piquera – la abertura que hay en las colmenas para que puedan entrar y salir- una plaqueta de metal que tiene un vidrio, al cual se le pone un guante de latex, esto emite unas pulsaciones eléctricas de bajo voltaje.
Esto provoca que el insecto sienta que atacan el panal y comienza a picar este guante, sin embargo no muere, sólo deposita el veneno.
Usos
“La cantidad que deposita depende mucho del manejo que realice el apicultor y el número de colmenas que tenga, generalmente de una se saca alrededor de uno a tres gramos. Se lleva al laboratorio, se raspa el latex y se lo procesa. Esto se puede utilizar en gel para los dolores musculares, reumatismo y golpes”, explicó.
Agregó que dicha sustancia es un producto adicional que se puede extraer de la colmena, por lo general de unas 45 colmenas se obtiene entre 40 a 50 gramos, lo que es una cantidad considerable. También explica que si el apicultor tiene las herramientas adecuadas puede convertir esto en gotas o gel.
De acuerdo al investigador Luis Jorge de Felice, la apitoxina es un veneno fresco purificado de las abejas. Una vez extraído, mediante procesos específicos por mano del hombre, se eliminan los componentes no benéficos tales como aceites volátiles, lípidos y proteínas.
Este veneno se produce en el abdomen de las abejas obreras, tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y es un estimulante de la circulación sanguínea, actúa como anestesia local y estimula las glándulas suprarrenales encargadas de la producción de la cortisona, que posee propiedades antirreumáticas.
Los expertos explican que la terapia con veneno de abejas no produce ningún efecto colateral adverso, no importa cuánto tiempo se haya usado, es segura, efectiva y su precio no es alto. Se puede aplicar directamente las abejas al paciente para que lo piquen en la parte afectada del cuerpo o utilizar inyecciones del veneno obtenido y conservado en polvo en frascos estériles, listo para ser disuelto.
La apitoxina se emplea medicinalmente —en la llamada apiterapia o apitoxoterapia—, como tratamiento complementario o alternativo, para el alivio sintomático del reumatismo y otras afecciones articulares. Esto se debe a las propiedades antiinflamatorias del péptido 401, la apamina, eficaz supresora del dolor, y de la melitina, que actúa sobre el sistema inmunológico corrigiendo ataques de anticuerpos hacia las articulaciones.