Maduro asume su tercer mandato en Venezuela

Como estaba previsto, Nicolás Maduro tomó posesión ayer como presidente Venezuela, por un tercer mandato de seis años. También estaba anunciado que el líder opositor Edmundo González, quien se considera ganador de las elecciones del 28 de julio, estuviera en Venezuela para jurar el cargo, aunque fuera de manera simbólica; lo había prometido y reiterado él mismo en las últimas semanas. Sin embargo, tras mantener la incógnita durante toda la jornada, la líder opositora María Corina Machado confirmó que Gonzáles, que se encuentra en República Dominicana, no viajaría. “Edmundo vendrá a Venezuela a juramentarse como presidente constitucional de Venezuela en el momento adecuado”, dijo Machado en un vídeo difundido ayer. “Decidimos que no es conveniente que el día de hoy Edmundo ingrese a Venezuela”, reiteró.

Siguiendo la línea retórica de los últimos quince años, Machado considera la toma de posesión de Maduro como un “golpe de estado” y una “violación a la Constitución”, culpa a la represión de las fuerzas del Estado de la baja contestación social y pide mantener el optimismo.

El gobierno de Maduro había tomado muchas precauciones de seguridad por si se llegara a producir una agresión a su espacio aéreo. Desplegó más militares y policías, cerró ayer su frontera terrestre con Colombia, al igual que su espacio aéreo, e incluso adelantó una hora y media la ceremonia de investidura de Maduro en la Asamblea Nacional, ante la hipótesis de que el líder opositor organizara una toma de posesión paralela. El adelanto provocó que el representante de Rusia, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, llegara tarde a la ceremonia.

Posesión

“Inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, exclamó Maduro tras jurar el cargo en Caracas ante el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, sobre un ejemplar de la Constitución bolivariana firmado por el fallecido expresidente Hugo Chávez.

Posteriormente, y antes de presidir un desfile militar, Maduro pronunció un discurso donde se extendió en defender su legitimidad para renovar su mandato, cuestionando las injerencias extranjeras, especialmente de Estados Unidos y la Unión Europea. “Esta toma de posesión venezolana, constitucional, no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana”, afirmó el mandatario. “A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo“, añadió, en referencia a la postura de la mayoría de la comunidad internacional y de los países latinoamericanos que consideran que el chavismo cometió fraude electoral. Maduro también reiteró su propuesta de elaborar una nueva Constitución que sustituya a la impulsada por Chávez, que data de 1999.

Maduro ha podido jurar el cargo porque fue proclamado ganador de las controvertidas elecciones del 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo controlado por el chavismo al igual que todas las instituciones de Venezuela.

Además, el CNE no mostró nunca las actas electorales que acreditarían la supuesta victoria de Maduro, mientras que la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que presentó a Edmundo González como candidato tras la inhabilitación de María Corina Machado, asegura que tiene en su poder el 85% de las actas de votación que le otorgan el triunfo con al menos el 67% de los sufragios.

Por este motivo, González se considera ganador y había reiterado su intención de estar ayer en Venezuela para tomar posesión del cargo de presidente. El expresidente colombiano Andrés Pastrana había anunciado que una decena de exmandatarios latinoamericanos viajarían ayer en avión a Caracas acompañando al líder opositor desde República Dominicana, que fue la última etapa de la gira que realizó la última semana por el continente y que le llevó a Argentina, Uruguay, Panamá y Estados Unidos, donde fue recibido por el presidente Joe Biden.

En este sentido, el ministro del Interior y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, había amenazado incluso con derribar el avión en que supuestamente iba a regresar González a Venezuela y ayer la Fuerza Aérea desplegó aviones F-16 para garantizar el cierre del espacio aéreo. “En esas condiciones, el presidente electo se encuentra con la imposibilidad física de viajar”, dijo a NTN24 el exmandatario ecuatoriano, Jamil Mahuad, que se encontraba en Santo Domingo con González. “Él tomará la decisión cuando tenga las condiciones de seguridad para poder aterrizar en Venezuela”, explicó Pastrana a la misma cadena.

Frialdad y crítica en la comunidad internacional

Nicolás Maduro juró por tercera vez el cargo, por un mandato de seis años, pero en esta ocasión se ha quedado más solo que nunca ya que incluso los mandatarios latinoamericanos progresistas con los que hasta no hace mucho tiempo mantenía diálogo, como el brasileño Lula da Silva o el colombiano Petro, le han dado la espalda. El alejamiento más significativo quizás sea el de Petro, que esta semana denunció que las elecciones del 28 de julio “no fueron libres. En las últimas horas, el chileno Gabriel Boric calificó de” dictadura" a Venezuela. Solo otros dos presidentes autoritarios de la región, el cubano Miguel Díaz-Canel y el nicaragüense Daniel Ortega, asistieron a la toma de posesión el Caracas.

Tras la asunción de Maduro, la Unión Europea volvió a cuestionar al régimen chavista y anunció nuevas sanciones contra dirigentes venezolanos, empezando por la presidenta del Tribunal Supremo y titular del CNE, Caryslia Rodríguez, sobre quien ya pesan sanciones de Estados Unidos y Caanadá.

Además, la UE sancionó a la vicepresidenta del Supremo y de su Sala Electoral, Fanny Beatriz Márquez; al magistrado de la Sala Constitucional, Inocencio Antonio Figueroa, y al presidente de la Sala Político-Administrativa, Malaquías Gil Rodríguez. También reciben sanciones otros integrantes del CNE como Antonio José Meneses, Carlos Enrique Quintero, Conrado Ramón Pérez y Rosalba Gil Pacheco.

Por otra parte, Estados Unidos elevó ayer a 25 millones de dólares la recompensa por la información que conduzca a la detención de Maduro o del ministro del Interior y número dos del chavismo, Diosdado Cabello.