¿Qué es Hayat Tahrir al Sham (HTS)?
HTS ha cobrado protagonismo entre los grupos rebeldes sirios. La guerra civil llevaba años estancada, hasta que recientemente esta organización llevó a cabo una ofensiva relámpago sobre la ciudad de Alepo
Hayat Tahrir al Sham (‘Organización para la Liberación del Levante’ en árabe, o HTS) es una organización yihadista salafista que combate al Gobierno de Bashar al Asad en Siria. El grupo original fue creado al comienzo del conflicto en 2011 como una filial del grupo terrorista Al Qaeda llamada Jabhat al Nusra, pero en 2016 el líder Abu Mohamed al Jolani decidió romper las relaciones y reformar la organización. Un año después, y tras fusionarse con otros grupos, se erigió la organización actual. HTS cuenta con unos 10.000 combatientes y controla parte de la provincia de Idlib, al noroeste del país.
El objetivo principal de Hayat Tahrir al Sham es acabar con el régimen de Al Asad y eliminar a sus milicias aliadas con el propósito de establecer un Gobierno islamista radical en Siria. Para conseguirlo, sus combatientes usan métodos como ataques suicidas y la guerra de guerrillas. Además, la organización tiene control político sobre la provincia de Idlib. En teoría, el poder lo tiene el Gobierno de Salvación Nacional de Siria, un Estado autoproclamado desde 2017, pero en la práctica es una herramienta de HTS para legitimarse a nivel institucional. De esta manera, la organización se encarga de las decisiones estratégicas, los recursos y la economía del territorio, mientras los civiles se encargan de lo más administrativo.
Desde su separación de Al Qaeda, HTS también ha querido construir y demostrar su legitimidad militar. Una de sus vías ha sido desmarcarse de la expansión de la lucha yihadista a nivel internacional y por tanto luchar contra Dáesh como política de contraterrorismo y símbolo de buena fe. Pese a ello, la denominación del grupo como terrorista por parte de Estados Unidos o la Unión Europea ha limitado esta credibilidad.
Hayat Tahrir al Sham y la internacionalización del conflicto
Pese a ser un grupo nacional sirio, Hayat Tahrir al Sham ha recibido el apoyo de actores internacionales como Turquía, el principal aliado de los rebeldes en la guerra civil. Lo que comenzó como una participación diplomática evolucionó hacia un apoyo militar de estos grupos, principalmente el Ejército Nacional Sirio o el Frente Nacional para la Liberación, proporcionándoles refugio y dotándolos de armas y recursos militares. En 2020, tanto Turquía como Rusia, aliada de Asad, consiguieron mediar en un acuerdo de alto el fuego. Desde entonces la guerra parecía estancada, con el poder de las principales ciudades bajo el actual régimen sirio.
Sin embargo, cuatro años después, una alianza entre Hayat Tahrir al Sham y el Frente Nacional para la Liberación conocida como Al Fatá al Mubin (‘La Gran Conquista’) ha llevado a cabo un ataque sorpresa a finales de noviembre sobre la ciudad de Alepo. Esta ciudad al noroeste de Siria es la segunda más grande del país y había sido el escenario de una de las peores derrotas de los rebeldes en la guerra. La victoria del Gobierno en 2016 se debió en gran parte a sus aliados, principalmente a través de la fuerza aérea rusa y de milicias como la libanesa Hezbolá, apoyada por Irán.
La ofensiva de HTS y compañía sobre Alepo también estuvo motivada por el momento geopolítico reciente, en el que los aliados principales de Al Asad están envueltos en sus propios conflictos. Rusia continúa con la invasión de Ucrania, un conflicto que se ha intensificado en las últimas semanas. Por su parte, Irán y Hezbolá han centrado sus esfuerzos en el conflicto con Israel y se han negado a mandar más combatientes. Esta situación les ha hecho sacar combatientes de Siria, dejando al ejército de Asad más debilitado ante los rebeldes. Por lo pronto, Rusia ha lanzado ataques aéreos sobre Alepo como respuesta al avance de los rebeldes hacia la toma de la ciudad.