Argentina
Milei busca eliminar las elecciones primarias
La gestión de Milei pretende modificar la ley orgánica de partidos políticos y el sistema por medio del cual se financian
El Gobierno argentino liderado por Javier Milei anunció este viernes que enviará un proyecto de ley para eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Se trata de los comicios previos a los generales, donde cada partido define a los candidatos que competirán por cargos nacionales y provinciales por medio del voto popular, con participación de toda la ciudadanía.
En una rueda de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que, en la iniciativa oficial, denominada 'Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral', también busca modificar la ley orgánica de partidos políticos y el sistema por medio del cual se financian.
"Se va a modificar la ley orgánica de los partidos políticos para mejorar su representatividad y evitar los sellos de goma, partidos políticos cuyos únicos objetivos son el recaudatorio", afirmó Adorni.
Otro de los objetivos, según el portavoz de la Casa Rosada, es reducir el gasto público que genera la organización de las elecciones internas en todo el país.
"Desde su creación, las PASO han funcionado como una encuesta millonaria al servicio solo de la política y en detrimento de la economía y el tiempo de los argentinos", manifestó el funcionario. Y agregó que, solo en 2023, tuvieron un costo de 45.445 millones de pesos.
Desde que comenzaron a realizarse en 2009, las PASO se convirtieron en una especie de ensayo rumbo a las elecciones definitivas, ya que son internas partidarias en las que debe participar toda la población debido a que el voto es obligatorio.
Además de definir a sus postulantes, los partidos o coaliciones que participan en las PASO deben alcanzar al menos el 1,5 % de los votos para poder competir en los comicios generales.
No obstante, las fuerzas políticas que se presentan en las primarias no están obligadas a presentar distintas opciones de candidaturas.
Según Adorni, desde su implementación en 2011, "hubo sólo 10 agrupaciones políticas que dirimieron internas para las elecciones presidenciales, de las cuales el 40 % no logró siquiera alcanzar el umbral de 1,5 % para poder después participar de las elecciones generales".
De aprobarse la ley que impulsa el Gobierno, las agrupaciones "deberán contar con 0,5 % de afiliados sobre el padrón electoral y tener un piso mínimo de 3 % de los votos en dos elecciones consecutivas".