Todo lo que se sabe de la visita de diputados de Milei a represores condenados
Hasta ahora no había una imagen que retratara la polémica visita de un grupo de seis diputados libertarios a represores condenados de delitos de lesa humanidad presos en el penal de Ezeiza. Ahora sí: Clarín accedió a una fotografía que se tomaron los integrantes del bloque de Javier Milei en una capilla del complejo penitenciario con más de una docena de exmilitares el 11 de julio pasado.
En la foto se ven a Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti (exagente de inteligencia del Batallón 601), Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. (ex marino responsable de delitos de lesa humanidad en la ESMA), Adolfo Donda (exoficial de la Armada y secuestrador de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda), y Antonio Pernías, entre otros represores.
En primera fila, sonrientes, aparecen los diputados Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, y Alida Ferreyra. Hubo una sexta diputada libertaria que estuvo en Ezeiza con los represores, pero no aparece en la foto de familia que se tomaron: Rocío Bonacci.
"La actividad originalmente no era reunirse con genocidas, entonces no participe de la charla ni de nada", dijo Bonacci a Clarín. Además, reconfirmó la veracidad de la imagen, a la que tuvo acceso este diario y que también fue difundida por el programa Argenzuela, en C5N, y el portal DataClave.
La visita a la Unidad 31 de la cárcel de Ezeiza, donde se encuentran alojados los represores, fue orgase produjo el 11 de julio pasado, dos días después del desfile militar por los festejos del 9 de Julio que encabezaron el presidente Javier Milei y su vice Victoria Villarruel, y subieron a un tanque en una postal que dio vuelta al mundo.
La reunión en el penal de los represores fue organizada por Beltrán Benedit, diputado por Entre Ríos, que minutos antes de llegar al lugar confirmó que iban a ver a represores y dio la lista completa de quiénes los iban a recibir.
Bonacci se negó a participar. Según dijo, no saludó a ningún militar condenado, ni charlo con ellos y la foto de familia que se sacaron confirma de alguna manera su declaración.
En el encuentro de diputados libertarios y represores se produjo un intercambio. El propio Guglielminetti le entregó a Benedit un borrador de proyecto para que se le otorgue a los condenados de lesa humanidad prisión domiciliaria. Es decir: una iniciativa legislativa para sacarlos de la cárcel. En la imagen que publica Clarín se puede observar el sobre papel madera en las manos del entrerriano.
Una bomba en el bloque libertario, acusaciones y desmentidas
La difusión de la visita, que se produjo a raíz de una publicación del sitio La Política Online, generó repudios y también un cimbronazo dentro del bloque de La Libertad Avanza. Hubo acusaciones de engaño, fuertes cruces en el grupo de chat que tienen los legisladores y hasta declaraciones insólitas como las de Arrieta, que dijo que estuvo conversando con Astiz pero no sabía quién era.
La diputada libertaria que formó parte de la comitiva que visitó represores en Ezeiza dijo que su par Benedit "está llevando adelante esta bandera para darles la prisión domiciliaria".
Sus palabras obligaron a Martín Menem a romper el silencio sobre el espinoso tema que por estas horas genera pedidos de expulsión de los seis diputados de Milei que fueron a Ezeiza y estuvieron con los condenados por lesa humanidad.
El riojano, presidente de la Cámara de Diputados, había quedado en la mira porque los integrantes del bloque libertario hicieron uso de una camioneta oficial para ir hasta la Unidad 31 del penal. Menem definió su viaje como un “acto individual”, negando cualquier visto bueno suyo o de la Casa Rosada.
“El hecho de que no haya pauta implica que, de cualquier cosa que esté dando vueltas, el culpable es el presidente de la Cámara. De quienes hayan ido no tengo constatado que hayan ido a visitar a quienes dicen que fueron a visitar. Eso en primer término. Sé que fueron a visitar un servicio penitenciario y varios de ellos integran la Comisión de Seguridad Interior”, dijo.
Y siguió: “Dicen que utilizaron medios que yo autoricé. Acá hay más de 85 vehículos que los legisladores utilizan libremente. Yo no puedo preguntarle a un legislador a dónde va, no soy un espía. Hay un servicio de automotores, que tiene más de 40 años, en el que los legisladores piden un vehículo y van”.
En rigor, cuando viajan más de cuatro pasajeros, la aplicación que usan los diputados para pedir un auto es reemplazada por otro sistema; deben enviar una comunicación a la Dirección de Coordinación Administrativa (DGCA) para notificar el viaje y así lo hizo Benedit, que marcó como destino la cárcel de Ezeiza, tal como mostró el newsletter parlamentario Hecha la ley.
Menem además rechazó cualquier vinculación con la defensa de genocidas condenados durante la última dictadura. “No es la posición del bloque de La Libertad Avanza, no es la posición del presidente de la Cámara, no es la posición del Gobierno. Son actos individuales de algunos diputados”.
Ahora, la foto en la improvisada capilla de la Unidad 31 de Ezeiza viene confirmar a qué represores vieron los diputados libertarios que Martín Menem dijo no tener constatado que hayan ido a visitar y hace crecer la polémica sobre la continuidad de los legisladores de Milei en sus bancas, en medio de pedidos de renuncia y expulsión motorizados por el kirchnerismo.
Otro dato es que fuentes libertarias afirman que Benedit afirmó que Shariff Menem, mano derecha del presidente de Diputados, designado Director General de Secretaría Privada de la Presidencia de la Cámara Baja, estaba al tanto del controversial tour a la cárcel.
A última hora de este martes se sumó un nuevo capítulo: la propia diputada Arrieta presentó un proyecto en el que pide se conforme una comisión para investigar la visita a los represores, algo que ya era reclamado por el bloque kirchnerista.
Arrieta pide conformar la comisión "con motivo de indagar e investigar sobre los hechos que fueran de público y notorio conocimiento en relación a la visita a la que fuera invitada a asistir el pasado 11 de Julio al complejo penitenciario de Ezeiza para conocer y delimitar, el grado de participación que ha tenido cada funcionario perteneciente a esta casa en dicha actividad, como así también, del resto de los poderes o particulares que pudieran encontrarse vinculados".
Una bomba de tiempo cuyas partes pueden apuntar hacia cualquier dirección.
Los pedidos de expulsión
Ayer lunes, referentes de organismos de Derechos Humanos y diputados de UxP hicieron explicito ese pedido de remoción de los seis libertarios que visitaron a los represores condenados. A través de un proyecto de Gisela Marziotta, que fue firmado por otros 27 diputados, denuncian la gravedad de la situación y piden su expulsión amparados en el artículo 66 de la Constitución.
“La doctrina indica al respecto que la expulsión es la medida más grave que puede tomar la Cámara sobre uno de sus miembros. Que los motivos que dan lugar a esta medida pueden ser la comisión de delitos, pero también, según los precedentes de esta misma casa, las declaraciones públicas, participación en escándalos públicos o privados de trascendencia pública o por desorden de conducta pueden motivar la expulsión”, explican.
“Los hechos descriptos -la visita a los represores- encuadran en esos supuestos que la Cámara supo utilizar para decidir expulsión de sus miembros”, dicen y agregan que “importa recordar medidas similares que tomaron sobre diputados electos que tuvieron responsabilidades en delitos de lesa humanidad. Fueron los casos de Antonio Domingo Bussi y Luis Abelardo Patti, a quienes se le impugnó su diploma por sus antecedentes criminales y no pudieron asumir la banca”.
Como el proyecto que ingresó al temario de la sesión de mañana miércoles, la bancada kirchnerista insistirá para tratarlo sobre tablas, algo que parece difícil ya que se necesitan dos tercios de los votos para hacerlo, por no tener dictamen ni estar en el temario.
La visita libertaria a Ezeiza generó el rechazo absoluto de la UCR, por lo que en el kirchnerismo confían en que algunos de los representantes del radicalismo puedan sumarse al pedido de expulsión.
Lo concreto es que dificilmente el bloque de Unión por la Patria pueda lograr la expulsión de libertarios si insisten en llevar sobre tablas el asunto. Otro sería el camino si proponen llamar a una comisión para investigar el episodio y definir una sanción a los diputados, que luego debe ser ratificada en una sesión.
"Hay consenso para crear la comisión, nadie se niega a eso, hasta el PRO lo aceptaría, pero otra cosa es cortar cabezas mañana mismo", señalaron a Clarín fuentes opositoras que no pertenecen al kirchnerismo.
Además, en caso de comprobarse, no recibirían la misma sanción las diputadas que afirman haber sido engañadas para participar de la actividad, como es el caso de Bonacci o incluso Arrieta, que sale en la foto sonriente pero dice desconocer con quiénes habló, y quien la organizó, que habría sido Beltrán Benedit.
Tal como informó este diario, el tema del tour a represores fue llevado por el presidente del PRO, Cristian Ritondo, a una reunión que tuvieron funcionarios de la Casa Rosada y el presidente de la Cámara, Martín Menem, con los jefes de bloque para evaluar la agenda parlamentaria. Ritondo planteó que, como fueron en carácter de diputados, su visita tiene un marco institucionales que salpica a la Cámara de Diputados y consideró que Menem debe hacer algo al respecto.
“Vamos a pedir la expulsión de los diputados que visitaron a los genocidas”, confirmó el exsecretario de Derechos Humanos de la Nación Horacio Pietragalla Corti, hijo de desaparecidos.
En paralelo, hubo voces y gestos dentro del propio oficialismo que marcaron la incomodidad con la visita a Ezeiza. Oscar Zago, ex jefe del bloque libertario en Diputados, la cuestionó: “Fue aberrante, yo no lo hubiera permitido”, lanzó y fue más alla.
Tengo una pregunta para hacer: ¿fueron una vez sola o varias veces? Porque por ahí hay diputados que fueron engañados, como expresaron ahí adentro, y se enteraron ahí adentro y se quisieron correr. ¿Fueron otras veces? ¿Esto es preparado?", planteó.
En otro ámbito, Marcela Pagano, actual integrante del bloque mileísta -que hoy conduce Gabriel Bornoroni, que aún no se pronunció sobre el tema aún- participó de un homenaje a las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, en cuyo secuestro y desaparición participó Alfredo Astiz, el genocida condenado que sus compañeros de banca fueron a visitar.
"Hoy diputadas nacionales honramos la memoria de las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, identificadas hace 19 años gracias al trabajo incansable del Equipo Argentino de Antropología Forense. Se entregaron ofrendas florales en su memoria y las abrazamos como símbolo de la unidad en la lucha por la democracia", publicó en X.
"Tengo la convicción que esta muestra de unidad política en el homenaje a las monjas francesas es el puntapié inicial para que podamos unirnos como argentinos en la construcción y defensa de pilares fundamentales de nuestra Nación", escribió Pagano. En su bloque, tras la foto que se conoce hoy, evidentemente está en minoría.