Cayó el último capo de la vieja guardia
Ismael El Mayo Zambada García era el último capo de la vieja guardia del narcotráfico mexicano que no había sido detenido. Sus antiguos socios, con quienes forjó una generación de grupos delictivos, languidecieron en prisión o murieron.
Así ocurrió con Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, y Miguel Ángel Félix Gallardo, fundadores del cártel de Guadalajara. O con Amado Carrillo Fuentes, fallecido en 1997, cabecilla del cártel de Juárez. En 2001, luego de que Joaquín El Chapo Guzmán Loera se fugó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, se convirtió en su colaborador, en el cártel de Sinaloa.
Zambada nació el primero de enero de 1948 en la comunidad de El Álamo, Sinaloa. En 2001 se convirtió en el segundo al mando del cártel de Sinaloa.
Tras la segunda detención de El Chapo en febrero de 2014, la organización delictiva no se desarticuló. Información del gabinete de seguridad refiere que El Mayo mantuvo el control de la organización y compartió el liderazgo principalmente con los hijos de Guzmán Loera.
El Chapo pasó 17 meses preso en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano, en el municipio de Almoloya de Juárez, y en julio de 2015 se evadió de nuevo.
Las investigaciones del Ministerio Público Federal señalan que el apoyo de El Mayo Zambada para la evasión de Guzmán Loera funcionó a la perfección, igual que la logística y operatividad para controlar a personal de custodia y del centro de operación de videovigilancia del Altiplano.
El Mayo Zambada era uno de los delincuentes más buscados por el gobierno mexicano. Incluso había una recompensa de 30 millones de pesos a cambio de datos que llevaran a su aprehensión.
Tras la extradición de Guzmán Loera a Estados Unidos en enero de 2017, el cártel de Sinaloa se dividió en tres frentes: uno que encabezaba Ismael Zambada. El segundo, que dirige Aureliano Guzmán Loera, El Guano, hermano de El Chapo, y el tercero al mando de los hermanos Iván y Alfredo Guzmán Salazar.
En 2017, la organización sinaloense vivió confrontaciones internas debido a que Dámaso López Núñez (El Licenciado) y su hijo Dámaso López Serrano (El Minilic), pretendieron arrebatar el mando del cártel tanto a Zambada como a Los Chapitos, como se conoce a los hijos de Guzmán Loera.
Pero los López fracasaron en su intento. Ambos se encuentran en Estados Unidos. El padre está preso y El Minilic se entregó a las autoridades estadounidenses y aceptó ser testigo colaborador.
El cártel de Sinaloa tiene presencia en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahuila, Baja California, Baja California Sur y Sonora; opera con células delictivas identificadas como Gente Nueva, Los Cabrera, el cártel del Poniente o de La Laguna, Los Aquiles, El Tigre, Del 28, Los Artistas Asesinos, Los Mexicles, Los Salazar y Los Memos, según reportes de la Fiscalía General de la República.