Palestina amplía derechos en la ONU; la incertidumbre toma Rafah
La Agencia de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos estimó que más de 110 mil civiles fueron obligados a abandonar la ciudad donde se refugiaban muchos de los desplazados del conflicto
La reciente ampliación de derechos para Palestina dentro de la Organización de Naciones Unidas confirmó en los últimos días una señal clara de apoyo de la comunidad internacional mientras la situación de los civiles reclama una salida al conflicto.
El viernes, la Asamblea General aprobó por abrumadora mayoría una resolución que determina que el Estado de Palestina está calificado para ser miembro de la ONU según los estatutos de la organización y recomienda que el Consejo de Seguridad de la ONU “reconsidere favorablemente” su membresía.
El proyecto, que recibió luz verde por 143 votos a favor, 25 abstenciones y nueve en contra, pide al Consejo de Seguridad atender la membresía plena de Palestina y otorga cambios significativos a su actual estatus como observador permanente.
Tras su aprobación, Palestina podrá ejercer el derecho a ocupar un puesto entre los miembros por orden alfabético; inscribirse en la lista de oradores en debates distintos de las cuestiones palestinas y de Oriente Media; o hacer declaraciones en nombre de un grupo, incluso entre los representantes de los grupos principales.
La delegación tendrá además facultades para presentar propuestas y enmiendas e introducirlas en los análisis y podrá ser electa miembro de la Mesa del Pleno y de las Comisiones Principales de la Asamblea General.
Otras garantías permitirán su participación en conferencias de las Naciones Unidas y en otras internacionales convocadas bajo los auspicios de la Asamblea General u otros órganos de la ONU.
Lo dispuesto no sólo tiene importancia simbólica, sino que señala un cambio en el peso diplomático de Palestina dentro de todo el sistema del organismo, que será efectivo a partir del inicio del 79 periodo de sesiones de la Asamblea General, a mediados de septiembre de este año.
Además, de acuerdo con expertos, confirma un mayoritario apoyo para la solución de dos estados y el fin de la guerra iniciada el 7 de octubre último.
La más reciente sesión de la Asamblea coincidió con el agravamiento de las condiciones para los palestinos hacinados en la gobernación de Rafah y obligados nuevamente a desplazarse tras la ofensiva israelí contra esa región.
El sábado, la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos estimó que más de 110 mil civiles fueron obligados a abandonar la ciudad donde se refugiaban muchos de los desplazados del conflicto.
Rafah, ubicada al sur del enclave, albergaba cerca de 1,2 millones de personas que equivalen a la mitad de la población total de la Franja.
La demarcación, además, era considerada el epicentro de la actividad humanitaria pues alberga el importante cruce con Egipto que durante meses fue el único habilitado para la entrada de insumos vitales.
Sin embargo, la toma del paso fronterizo por los israelíes y el asedio a varios barrios de Rafah mantiene en jaque a las agencias humanitarias, amenazadas con quedarse sin recursos.
La mayoría de los desplazados buscan seguridad en Khan Younis y Deir Al-Balah, sin embargo, la ONU insiste en que esas áreas carecen de los servicios básicos necesarios para apoyar a los civiles que necesitan alimentos, refugio y atención médica.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas advirtió el viernes que al menos cinco hospitales administrados por el Ministerio de Salud de Gaza y 28 ambulancias de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina y las autoridades locales serían afectadas por falta de combustible.
Otros 17 centros de atención primaria de salud, cinco hospitales de campaña y 10 clínicas móviles de inmunización, atención traumatológica y desnutrición y 23 centros médicos en Al Mawasi podrían verse obligados a detener sus servicios.
Las alternativas quemaneja Estados Unidos
En su afán por evitar que Israel lance una gran operación terrestre en la ciudad de Rafah, la Casa Blanca ha venido ofreciendo "de manera urgente" al Gobierno israelí varias opciones de asistencia, incluidos datos sensibles de inteligencia que podrían ayudar a rastrear a los líderes del movimiento palestino Hamás, informa The Washington Post, que cita a fuentes cercanas a las conversaciones.
Esta información "valiosa" ayudaría descubrir los túneles subterráneos que, presuntamente, sirven de refugio y como puntos de partida para las operaciones del grupo en la ciudad del sur de la Franja de Gaza.
Biden y Netanyahu
En medio de la creciente oposición a Israel dentro y fuera de EE.UU., la Administración Biden viene tratando en las últimas semanas de convencer al Gobierno de Benjamín Netanyahu para que renuncie a sus planes de entrada en la ciudad con "fuerza extrema" y se limite a realizar operaciones precisas en la zona.
En esta línea, Washington también ha ofrecido ayuda para levantar tiendas de campaña en las que poder albergar a la población que se plantea evacuar de Rafah, proporcionándoles un sistema de abastecimiento de medicamentos, alimentos y agua.
Evacuación
Funcionarios estadounidenses insisten en que evacuar a los centenares de miles de palestinos de Rafah a lugares habitables llevaría meses, y se muestran contrarios a desplazarlos a las partes ya devastadas del enclave palestino por meses de bombardeos israelíes. "Los funcionarios israelíes no están de acuerdo con esa evaluación", señaló el medio.